DEZA: POR TIERRAS DE "LA RAYA" (II)...

POR TIERRAS DE "LA RAYA" (II)

Siguiendo el parecer de mis amigos dezanos, ante mi petición de llegar al pueblo desde la mejor panorámica para divisarlo, prosigo hasta el cruce de Reznos donde cambia el paisaje y el estado de la carretera que, estrecha y llena de baches, me trae en vilo pensando en la seguridad de los neumáticos. Antes de llegar a La Quiñonería, la patria chica del padre escolapio Eusebio Millán, el introductor del baloncesto en España en 1921, en las Escuelas Pías de San Antón, de Barcelona, diviso en el horizonte la Peñalcázar del poema del Cid, según autores, y con la que he de continuar en deuda un año más. Algunas manchas de encina festonean los campos poniendo en el paisaje una mancha de color verde ceniciento que agrada a la vista. Un inocente conejo cruza la carretera y se pierde por un ribazo. Me alegro de haber evitado atropellarlo. Dejo atrás Carabantes, donde aún han de quedar restos de la casa fuerte de los Tobajas, y atravieso la minúscula población de la Alameda, lugar de nacimiento de un antiguo compañero de estudios, Guillermo. Me encuentro ya en tierras de la Sierra de Miñana.