Félix, tienes memoria de elefante, no me extraña por tanto tu trayectoria profesional. Y yo que había llegado a pensar que nadie recordaría aquella anécdota. Lo que me sorprende, y más en aquellos tiempos que te podían soltar una "galleta" por el más nimio motivo, es la actitud comedida y prudente, invitándonos a ser respetuosos, de aquellos guardias civiles de Almenar a los que, ¡ay el zurracapote y los años mozos!, cantábamos en las fiestas de Almenar_ "A Pamplona por San Fermín, que trabaje la guardia civil." Ellos que, efectivamente, estaban trabajando mientras nosotros nos divertíamos, nos dieron toda una lección de saber estar. La autoridad moral con la que nos llamaron la atención hizo que les pidiésemos disculpas -hay que saber sacar la patita después de haberla metido- cesásemos los cánticos e incluso insistiésemos en invitarles a una ronda, invitación que declinaron porque decían que estaban de sevicio. "Chapeau" para aquellos señores, hoy ya jubilados con toda seguridad.