DEZA: Amigos de Deza: De vez en cuando un tema de debate...

Amigos de Deza: De vez en cuando un tema de debate puede ser interesante. Ahí va uno que puede ser asumido con una mente limpia. Los que fuimos educados en una forma de pensamiento, cuando descubrimos otras formas, tenemos la obligación de enriquecer nuestro acervo cultural, sin menospreciar nuestro origen

MISTICISMO

Un místico no es necesariamente un santo, un iluminado o alguien que tiene facilidad para levitar. Místico/a, según el diccionario, es lo “que incluye misterio o razón oculta. Que se dedica a la vida espiritual; pero también puede acompañarse de otras disciplinas: Arte, religión, filosofía, ciencia... Así pues la persona con inquietudes sobre la eterna pregunta: “Quién soy, de dónde vengo, a dónde voy”, si se documenta convenientemente sobre los temas enumerados anteriormente, puede considerarse un místico. El concepto de misticismo no está sujeto a una religión o corriente de opinión determinada, todo lo contrario, para adentrarse en las entrañas del misticismo lo mejor será que se desempolve de todos los prejuicios filosófico-religiosos y procure formarse al margen de dogmatismos excluyentes. Todas las filosofías y religiones pueden aportar conocimientos enriquecedores para conseguir una síntesis que nos eleve por encima de las verdades absolutas. Una vez conseguida la independencia de las posibles manipulaciones partidistas, uno puede permitirse un pensamiento neutro e incontaminado, suponiendo que ello sea posible de forma absoluta. Desde esta posición, la respuesta a las preguntas de siempre no pueden contener tapujos que justifiquen las ideas preconcebidas de un Dios justiciero. Cómo hacer comprender a unos padres las taras físicas o psíquicas de un niño recién nacido, los odios y guerras y tantas enfermedades de personas que ante la gente solo merecían lo mejor. También es difícil de entender el concepto de evolución para la perfección individual y colectiva. Un Dios justiciero y bondadoso estaría en disposición de encontrar medios menos dolorosos para evolucionar y perfeccionarse que los procedimientos de dolor físico y “noche obscura”. Por otro lado es muy difícil comprender a Dios con una mente tan limitada como la nuestra: Sería la comprensión de la totalidad desde una parcialidad tan condicionada.