DEZA: MI MODESTA OPINIÓN...

MI MODESTA OPINIÓN

Como las aguas han vuelto a su cauce y ya no se habla de localismos, voy a contar una historia que sucedió en los años 50, antes de comenzar los toros en las fiestas de Deza: Estábamos mi padre y yo sentados en "barrera" y llegó un señor buscando sitio y como ya no quedaba, se le ocurrió la idea de que se bajara mi padre, que era forastero, para subirse él. Mi padre le dijo que era vecino del pueblo y pagaba sus impuestos, por lo que tenía todo el derecho al sitio que ocupaba. Hubo sus más y sus menos, intentó bajarlo por la fuerza, pero "la sangre no llegó al rio" y finalmente se marchó sin conseguir su propósito. Lo más curioso del caso es, que el citado sujeto, trabajaba en Zaragoza, ciudad de mi nacimiento y donde tantos dezanos han encontrado su lugar de residencia, cosa que celebro.
Hay quien piensa que "lo que hay en España es de los españoles, pero lo mío es mío y solo mío"