MI HUNILDE OPINION
Hace pocos días que comencé mi andadura por este foro y tengo que decir que nadie ha hablado de política. Os felicito, porque tuve la amarga experiencia de participar en un foro de Zaragoza, cuyos administradores conocía personalmente y fué para olvidar. Os cuento, la tesis del citado forero, era la misma que utiliza la oposición con el gobierno: Descalifica que algo queda. O sea, el presidente es un imbécil, con un grupo de ministros imbéciles y, por supuesto, llevados al gobierno por un elevado número de imbéciles (más de la mitad de los electores). Y digo yo, si nosotros no valoramos a nuestros representantes ¿Lo van a hacer los franceses, los ingleses, los chinos... Lo dicho para el gobierno actual, serviría igualmente si, en las próximas elecciones legislativas llegase a la presidencia el Sr. Rajoy. Estoy convencido de que si los dos partidos que tienen la alternancia, cambiaran el talante, las cosas irían mucho mejor. El que descalifica se descalifica a sí mismo. Yo, que no quiero descalificarme, pienso que en este momento, mi presidente es el Sr. Zapatero, al que respeto. Mañana, cuando alcance el poder el Sr. Rajoy, será mi presidente, al que respetaré ¿Verdad que así puede hablarse de polóitica?
Hace pocos días que comencé mi andadura por este foro y tengo que decir que nadie ha hablado de política. Os felicito, porque tuve la amarga experiencia de participar en un foro de Zaragoza, cuyos administradores conocía personalmente y fué para olvidar. Os cuento, la tesis del citado forero, era la misma que utiliza la oposición con el gobierno: Descalifica que algo queda. O sea, el presidente es un imbécil, con un grupo de ministros imbéciles y, por supuesto, llevados al gobierno por un elevado número de imbéciles (más de la mitad de los electores). Y digo yo, si nosotros no valoramos a nuestros representantes ¿Lo van a hacer los franceses, los ingleses, los chinos... Lo dicho para el gobierno actual, serviría igualmente si, en las próximas elecciones legislativas llegase a la presidencia el Sr. Rajoy. Estoy convencido de que si los dos partidos que tienen la alternancia, cambiaran el talante, las cosas irían mucho mejor. El que descalifica se descalifica a sí mismo. Yo, que no quiero descalificarme, pienso que en este momento, mi presidente es el Sr. Zapatero, al que respeto. Mañana, cuando alcance el poder el Sr. Rajoy, será mi presidente, al que respetaré ¿Verdad que así puede hablarse de polóitica?
José-Luis, cuando ya iba a cerrar leo tu mensaje. Comparto tus sensatas palabras. Aunque la gente que participa en el foro tiene como común denominador la sensatez, podrían algunos utilizar el foro como arma arrojadiza o no saber estar a la altura de las circunstancias.
No obstante lo que antecede, hay situaciones en que puede que se roce la política porque, como dice una de las acepciones con que la define la RAE, es la "actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo." Éste no es un foro para hacer política como hacen otros medios, obviamente, pero tampoco debemos caer en el otro extremo, el de todo es tabú. Que alguna vez utilicemos la ironía, retranca o chascarrillo para censurar algunas estupideces que sueltan gentes públicas, que viven del público -y muy bien por cierto-; que alguna vez se comenten otras cuestiones que nos afectan y sufrimos el común de los ciudadanos, que no súbditos, tampoco creo que altere ese estilo y espíritu del foro. Lo peligroso sería si se hiciese con uso partidista o unidireccional. A quien suscribe le merecen mucho respeto las personas, pero reconozco que a veces se oyen estupideces de esos personajes públicos que te lo ponen "a huevo" para darle a la tecla. Yo por ejemplo, enamorado de nuestra hermosa lengua, me rebelo contra algunas paridas -de gente con poder político- que quieren imponernos y que afectan al buen uso de ese castellano nuestro. Y están calando en esta sociedad que mimetica cuanto oye y ve. Por su supuesta corrección política, no paso. Aunque se moleste alguna miembra. Y eso no creo que sea meterse uno en política, al menos partidista. La estupidez es una estupidez, la cometa quien la cometa. Es mi opinión.
Un saludo.
No obstante lo que antecede, hay situaciones en que puede que se roce la política porque, como dice una de las acepciones con que la define la RAE, es la "actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo." Éste no es un foro para hacer política como hacen otros medios, obviamente, pero tampoco debemos caer en el otro extremo, el de todo es tabú. Que alguna vez utilicemos la ironía, retranca o chascarrillo para censurar algunas estupideces que sueltan gentes públicas, que viven del público -y muy bien por cierto-; que alguna vez se comenten otras cuestiones que nos afectan y sufrimos el común de los ciudadanos, que no súbditos, tampoco creo que altere ese estilo y espíritu del foro. Lo peligroso sería si se hiciese con uso partidista o unidireccional. A quien suscribe le merecen mucho respeto las personas, pero reconozco que a veces se oyen estupideces de esos personajes públicos que te lo ponen "a huevo" para darle a la tecla. Yo por ejemplo, enamorado de nuestra hermosa lengua, me rebelo contra algunas paridas -de gente con poder político- que quieren imponernos y que afectan al buen uso de ese castellano nuestro. Y están calando en esta sociedad que mimetica cuanto oye y ve. Por su supuesta corrección política, no paso. Aunque se moleste alguna miembra. Y eso no creo que sea meterse uno en política, al menos partidista. La estupidez es una estupidez, la cometa quien la cometa. Es mi opinión.
Un saludo.
Hola Manuel: Por supuesto que se puede y se debe hablar de todo, también de política. Mi comentario de ayer iba centrado en que por el hecho de tener unas ideas, todas las que tienen los demás están equivocadas. Tú habrás oído comentarios en el sentido que comento, poniendo a parir a todo bicho viviente. Los primeros que debían dar ejemplo, son los propios políticos, respetando al adversario. Así pues, digamos lo que pensamos que el otro hace mal, pero siempre con respeto.