Es evidente que la fotografía que acompaña al comentario es La Soledad. Y ya que salió aquí, en el anterior comentario, María de Jesús de Ágreda, la Venerable, y aunque no dezana, traemos una breve reseña biográfica.
María de Jesús de Ágreda
Nombre María Coronel y Arana
Nacimiento 2 de abril de 1602
Ágreda, España
Fallecimiento 24 de mayo de 1665
Ágreda, España
María Coronel y Arana, más conocida por su nombre religioso de Sor María de Jesús de Ágreda O. I. C. (Ágreda, 2 de abril de 1602 - Ágreda, 24 de mayo de 1665), abadesa del convento de las Madres Concepcionistas de Ágreda, Soria, nacida y fallecida en aquella ciudad. También conocida como La Venerable, Sor María, o Madre Ágreda, fue una escritora y monja concepcionista española.
Tuvo fama de santa por sus penitencias y mortificaciones corporales, llegando a ser procesada y absuelta por la Inquisición. Mantuvo una larga y nutrida correspondencia (1643, 1665) con Felipe IV de quien fue consejera en asuntos de estado. En 1627 con tan sólo 25 años, sería nombrada abadesa del convento franciscano de Ágreda, fundado por sus padres.
Se dice que tenía el don de la bilocación, siendo señalada por franciscanos e indígenas contemporáneos como predicadora en Nuevo México, pese a que nunca abandonó su claustro.
En 1673 se inició su proceso de beatificación, llegando a ser declarada venerable por Clemente X.
María de Jesús de Ágreda
Nombre María Coronel y Arana
Nacimiento 2 de abril de 1602
Ágreda, España
Fallecimiento 24 de mayo de 1665
Ágreda, España
María Coronel y Arana, más conocida por su nombre religioso de Sor María de Jesús de Ágreda O. I. C. (Ágreda, 2 de abril de 1602 - Ágreda, 24 de mayo de 1665), abadesa del convento de las Madres Concepcionistas de Ágreda, Soria, nacida y fallecida en aquella ciudad. También conocida como La Venerable, Sor María, o Madre Ágreda, fue una escritora y monja concepcionista española.
Tuvo fama de santa por sus penitencias y mortificaciones corporales, llegando a ser procesada y absuelta por la Inquisición. Mantuvo una larga y nutrida correspondencia (1643, 1665) con Felipe IV de quien fue consejera en asuntos de estado. En 1627 con tan sólo 25 años, sería nombrada abadesa del convento franciscano de Ágreda, fundado por sus padres.
Se dice que tenía el don de la bilocación, siendo señalada por franciscanos e indígenas contemporáneos como predicadora en Nuevo México, pese a que nunca abandonó su claustro.
En 1673 se inició su proceso de beatificación, llegando a ser declarada venerable por Clemente X.