El libro al que te refieres, y que narra la parábola del campesino, su hijo y la herradura, se llama “Lecturas de oro” y su autor Ezequiel Solana. Este magnífico escritor nació precisamente en Villarijo, cerca de San Pedro Manrique (Soria), fue maestro nacional y ejerció en varios pueblos de Castilla y Aragón, entre ellos en Gotor (Zaragoza). Es el abuelo de los Solana, Javier- exministro que ostenta un cargo en la CEE- y de otro que no recuerdo.
Como digo, este libro, al igual que otros del mismo autor, y algunos de Agustín Serrano de Haro, fueron nuestros libros de lectura en las escuelas de Deza.
Un día, paseando con un gran amigo y paisano por la cuesta de Claudio Moyano, entre Atocha y el Retiro, tuve la suerte de encontrarlo en una librería de viejo. Creo recordar que me costó un duro-cinco pesetas-, y seguro que es la mejor compra que he realizado en mi vida; y no es porque ahora lo busquen en Internet y paguen por él treinta o cuarenta euros, sino por los recuerdos que me inspira cada vez que lo veo en la estantería de mi casa.
Pues bien, en la página 136 del libro se encuentra la historia que tu magnífica memoria recuerda con respecto a la herradura, así como su moraleja: “muchas veces la pereza, el orgullo o el capricho, etc..”
No quiero polemizar en cuanto a la educación actual, pero este libro no estaría desfasado en estos días en que el informe PISA patrocinado por la OCDE entre escolares de quince años, nos advierte de los desastrosos resultados de la educación en nuestro país.
Un saludo.
Como digo, este libro, al igual que otros del mismo autor, y algunos de Agustín Serrano de Haro, fueron nuestros libros de lectura en las escuelas de Deza.
Un día, paseando con un gran amigo y paisano por la cuesta de Claudio Moyano, entre Atocha y el Retiro, tuve la suerte de encontrarlo en una librería de viejo. Creo recordar que me costó un duro-cinco pesetas-, y seguro que es la mejor compra que he realizado en mi vida; y no es porque ahora lo busquen en Internet y paguen por él treinta o cuarenta euros, sino por los recuerdos que me inspira cada vez que lo veo en la estantería de mi casa.
Pues bien, en la página 136 del libro se encuentra la historia que tu magnífica memoria recuerda con respecto a la herradura, así como su moraleja: “muchas veces la pereza, el orgullo o el capricho, etc..”
No quiero polemizar en cuanto a la educación actual, pero este libro no estaría desfasado en estos días en que el informe PISA patrocinado por la OCDE entre escolares de quince años, nos advierte de los desastrosos resultados de la educación en nuestro país.
Un saludo.