Luz ahora: 0,02714 €/kWh

DEZA: Hola Pefeval: Me uno al dolor de la familia de Julián,...

Aunque, como he dicho en varias ocasiones, este foro no es un obituario, no puedo dejar de enviar por este medio mi más sincero pésame a la familia de Julián Esteras, recientemente fallecido. Otro buen dezano que nos deja, pero quedan vivos los primeros recuerdos de mi niñez jugando con él en el patio de la blasonada casa señorial de la placita de las acacias, junto a la iglesia, bajo la atenta y complaciente vigilancia de su madre, la tía Susana, de grato recuerdo. Yo vivía entonces en la calle de la Erilla, junto a la de los canteros, y conservo vivas nuestras incursiones al jardín de la casona, cuya tapia ocupa gran parte de la calle, trepar a la longeva morera, creo que todavía perdura, para comer y ensuciarnos las manos, la cara y la camisa con aquellas sabrosas moras.
Julián se ha ido pronto a reunirse con sus hermanos Luis y Pablo, también buenas personas; como él. En poco tiempo han desaparecido los tres, tres extraordinarios dezanos, dejándonos el recuerdo carismático de su gran personalidad y del amor a su pueblo; ahora están de nuevo juntos.
Dicen que, cuando vamos a morir, nuestra vida pasa ante nuestro cerebro como un flaxh que refleja todos los acontecimientos vividos, y yo, al enterarme de su fallecimiento, he vuelto a recordar los días comunes de nuestra niñez.
Solamente participar mi más sincero pésame a Angelines, a sus hijos, y a sus hermanas y sobrinos, y terminar con estas dos estrofas de una vieja sevillana:
Algo se muere en el alma
cuando un amigo se va…
Un saludo

Hola Pefeval: Me uno al dolor de la familia de Julián, por el fallecimiento de este buen amigo. Tuve noticia de su gravedad por Valerio, el día de mi última visita a Deza. Creo que es una gran pérdida para todos los que tuvimos la suerte de conocerle. En un viaje que hice, hace ya unos años, tuve la oportunidad de tomar una cerveza, acompañada por unos boquerones, en la peña que cita el Abuelo. Después, en sucesivos viajes, siempre procuraba encontrarme con él. Aunque no perteneciámos de niños a la misma cuadrilla, al tener los mismos años, coincidimos en la escuela y en los juegos. Descanse en paz.