NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Autor: Mario Benedetti
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Autor: Mario Benedetti
Entiendo que la primera en la foto es Dª Conrada, mi maestra de párvulos. El último día que estuve en Deza, hablé con su hermano, cuyo nombre no recuerdo, pero que imagino que es Antonio. Me dijo que Conrada había fallecido. Mi re cuerdo de ella es muy grato, por su belleza y por su trato amable. Le ayudaba a enseñar las primeras letras la Srª María, que no tenía título, pero hacía muy bien su papel. Así nos enseñaba esta señora: (la que abre la boca "a". La rota "e". La del puntito "i". La redondita "o". Y la que hace miedo "u". Agradeceré me aclareis si estoy en lo cierto, pues yo no recuerdo ninguna otra Conrada. Gracias
Efectivamente, la cosa es como tu la cuentas: Doña Conrada era tu maestra de párvulos y hermana de Antonio y Gloria, que están en la foto. Que te voy a contar yo que tu no sepas de la bondad y simpatía de aquella señorita que tuviste la suerte de tenerla como guía en tus primeros años de la enseñanza.
Ye te indicaré por correo, en donde debes ir a recoger el libro que me has pedido.
Un abrazo.
Ye te indicaré por correo, en donde debes ir a recoger el libro que me has pedido.
Un abrazo.