¿tienes una panadería?

DEZA: Coincido totalmente con la participación de Manuel,...

Coincido totalmente con la participación de Manuel, corroborando la mía, acerca de la enseñanza actual en nuestro país. Si a muchos de nosotros nos preguntan por los nombres de cinco premios Nobel, seguramente no sabríamos contestar, pero si nos preguntan por nuestros educadores, seguro que los recordamos a todos, a unos con mejores y a otros con peores recuerdos. Mientras unos practicaban la bondad y la tolerancia, otros seguían al pie de la letra ese viejo refrán de que “la letra, con sangre entra”. Reconozco que no poseían la formación que tienen los modernos enseñantes, pero creo que nos situaban en formación paralela a la que se llevaba entonces, y que hicieron de nosotros personas más o menos formadas, pero bien educadas. Después de ver los resultados del informe PISA que nos sitúa en estos últimos años a la cola de Europa, solo produce indignación e impotencia. Y no es la culpa de los maestros, sino del sistema y de quienes hacen las leyes educativas. Los políticos que deciden el tipo de enseñanza estatal, llevan a sus hijos a colegios privados; se puede verificar con poco esfuerzo. Creo que la clase de la sociedad más vituperada es la de los maestros. En ninguna profesión se humilla tanto a una persona. Es indignante ver en televisión a un maestro escribiendo en la pizarra, de espaldas a la clase, y que el mierdecilla de turno se atreva a bajarle los pantalones para escarnio y risas de todos, mientras otro mierdecilla inmortaliza la escena con un teléfono móvil. Otros la emprenden a palos con ellos. Ya no es el gran respeto que debemos tener con el profesional de la educación, sino con la persona humana que es. Dicen que en muchas escuelas pasan más tiempo intentando poner orden entre el alumnado, que ejerciendo su docencia. Se han creado ministerios, autonomías, provincias, comarcas, ayuntamientos, etc, pero también los padres somos responsables; soy de los que opinan que la educación comienza en la familia y que eso de las memorias históricas, civilizaciones y demás, en detrimento de las humanidades, no son precisamente la panacea.
Y no lo digo por criticar al partido que ocasionalmente esté en el poder, me da lo mismo, porque al fin y al cabo- y termino con otro refrán-, “gato negro o gato blanco, lo que importa es que cace ratones”.
Un saludo