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Amigos dezanos y simpatizates: Primero.- Quiero decir que me gusta el ingenio, aderezado de humor, que derrocha Félix. Sigue alegrando la vida, que se marcha presurosa.
Segundo.- Anteayer recibí una llamada que me pareció de un amigo de nuestra Asociación. Cuando me preguntó el nombre, le solté la retaila de apellidos que me pertenecen y que si los usa a su antojo la aristocracia, yo puedo hacerlo igualmente "Todos somos iguales ante la ley..." Yo no me creo lo que antecede, porque mis hijos no pueden ser príncipes. Y esto es legal, pero antidemocrático. Bueno que me voy de lo principal. Al terminar la broma, me dijo la voz del otro lado del teléfono, que sí, que yo era el Barón de Deza, de la Casa de los Guarni. Me descolocó, porque la persona en la que estaba pensando no debería conocer la broma del Foro. A continuación se aclaró todo: "Soy Vicente, el Abuelo". Me alegré mucho de hablar con este amigo lejano en el tiempo y que para mí es un ejemplo de buen hacer en cualquier terreno de la vida. Me dijo que me había enviado un correo y le respondí que no lo había recibido (por cierto Abuelo, insiste en ello que no entiendo el por qué). Para evitarme gastos de envío, me dijo que su hija me entregaría el libro. Me dió un teléfono y una dirección e incluso el mejor horario para que nos pusiéramos en contacto. Antes de que yo llamara, recibí la llamada de su hija Tere. Quedamos en el Parque del Agua, a mi juicio lo mejor que nos dejó la Expo. Pasadas las 18 horas hice acto de presencia con mi bicicleta eléctrica y allí estaba Tere, esposo, hija, suegros y demás familia. Muy guapa y simpática la hija del Abuelo y una verdadera preciosidad su nieta. No me extraña que se haga llamar por un genérico, que podria servir para muchos, incluido para el que esto escribe. Pasamos un rato de charla agradable, mientras tomábamos algo, conocí a personas estupendas y sobre todo, tengo en mí poder el segundo libro sobre Deza, cuyo autor es Vicente González Aleza. Lo leeré con mucho gusto.
Un abrazo a todos.
Segundo.- Anteayer recibí una llamada que me pareció de un amigo de nuestra Asociación. Cuando me preguntó el nombre, le solté la retaila de apellidos que me pertenecen y que si los usa a su antojo la aristocracia, yo puedo hacerlo igualmente "Todos somos iguales ante la ley..." Yo no me creo lo que antecede, porque mis hijos no pueden ser príncipes. Y esto es legal, pero antidemocrático. Bueno que me voy de lo principal. Al terminar la broma, me dijo la voz del otro lado del teléfono, que sí, que yo era el Barón de Deza, de la Casa de los Guarni. Me descolocó, porque la persona en la que estaba pensando no debería conocer la broma del Foro. A continuación se aclaró todo: "Soy Vicente, el Abuelo". Me alegré mucho de hablar con este amigo lejano en el tiempo y que para mí es un ejemplo de buen hacer en cualquier terreno de la vida. Me dijo que me había enviado un correo y le respondí que no lo había recibido (por cierto Abuelo, insiste en ello que no entiendo el por qué). Para evitarme gastos de envío, me dijo que su hija me entregaría el libro. Me dió un teléfono y una dirección e incluso el mejor horario para que nos pusiéramos en contacto. Antes de que yo llamara, recibí la llamada de su hija Tere. Quedamos en el Parque del Agua, a mi juicio lo mejor que nos dejó la Expo. Pasadas las 18 horas hice acto de presencia con mi bicicleta eléctrica y allí estaba Tere, esposo, hija, suegros y demás familia. Muy guapa y simpática la hija del Abuelo y una verdadera preciosidad su nieta. No me extraña que se haga llamar por un genérico, que podria servir para muchos, incluido para el que esto escribe. Pasamos un rato de charla agradable, mientras tomábamos algo, conocí a personas estupendas y sobre todo, tengo en mí poder el segundo libro sobre Deza, cuyo autor es Vicente González Aleza. Lo leeré con mucho gusto.
Un abrazo a todos.