Este libro de lectura, cuya carátula inserté en el foro hace tiempo, corresponde a la 64 edición de Lecturas de Oro, publicado por la editorial Magisterio Español y pertenece a la colección Escuela Española cuyo fundador y autor fue nuestro paisano, Ezequiel Solana.
En la escuela de Dª. Conrada nuestros libros de lectura, cuyo autor fue el prolífico Agustín Serrano de Haro fueron, entre otros, “Yo soy español” o “Un regalo de Dios”. Al pasar a la escuela de D. Jesús se adoptó la lectura de este pedagógico libro que a mí, particularmente, me dejó muy buenos recuerdos.
Una tarde, treinta años más tarde, paseando por la Cuesta de C. Moyano, en una librería de viejo lo encontré y, desde entonces, lo conservo como un tesoro. No es únicamente a mí a quien le agrada y le trae recuerdos este libro: he observado en Google la gran cantidad de personas que están interesados en adquirirlo. Pocos libros han sido tan solicitados. Incluso hay quien lo ha escaneado y enviado a otros que desean hacerse con él.
Sus relatos, después de la moraleja, presentan un epígrafe que llama “Conversación” en los que al alumno se le hacen una serie de preguntas para verificar si ha comprendido lo leído, asociándolo a la historia o bien remitiéndole a buscar en el diccionario las palabras que no se han comprendido.
Creo que, aunque en algunos temas esté desfasado por el paso del tiempo y las costumbres, contiene unos ejemplos de enseñanza, humanidad e historia que siempre estarán vigentes.
Un saludo
En la escuela de Dª. Conrada nuestros libros de lectura, cuyo autor fue el prolífico Agustín Serrano de Haro fueron, entre otros, “Yo soy español” o “Un regalo de Dios”. Al pasar a la escuela de D. Jesús se adoptó la lectura de este pedagógico libro que a mí, particularmente, me dejó muy buenos recuerdos.
Una tarde, treinta años más tarde, paseando por la Cuesta de C. Moyano, en una librería de viejo lo encontré y, desde entonces, lo conservo como un tesoro. No es únicamente a mí a quien le agrada y le trae recuerdos este libro: he observado en Google la gran cantidad de personas que están interesados en adquirirlo. Pocos libros han sido tan solicitados. Incluso hay quien lo ha escaneado y enviado a otros que desean hacerse con él.
Sus relatos, después de la moraleja, presentan un epígrafe que llama “Conversación” en los que al alumno se le hacen una serie de preguntas para verificar si ha comprendido lo leído, asociándolo a la historia o bien remitiéndole a buscar en el diccionario las palabras que no se han comprendido.
Creo que, aunque en algunos temas esté desfasado por el paso del tiempo y las costumbres, contiene unos ejemplos de enseñanza, humanidad e historia que siempre estarán vigentes.
Un saludo