Otra:
Cuando vuelva de la siega,
asómate a la
ventana,
que a un segador no le importa
ver el sol de cara a cara.
Como quieres niña que te venga a ver,
si vuelvo de arar al
anochecer;
lo primero que hago,
cuidar el
ganado;
cuando vengo a verte,
ya te has acostado.