Me acaba de llamar la directora de una ikastola para decirme que "muchas gracias por abrirles los ojos, que sabían que D. Sabino era buena gente, pero que no se imaginaban tanto, y que me esperan con los brazos abiertos para invitarme a chacolí (txakolí) y chistorra (txistorra)". Gracias, maja.