De nuevo, Manuel, regreso a los refranes. Ha vuelto a ocurrir otro escándalo económico parecido a las estafas de la célebre Doña Bianca o el de Forum, basado en un negocio (¿) piramidal: el asunto Madoff. Esto nos hace ver lo subjetivo del refrán que comentábamos: “Piensa mal y acertarás”. Naturalmente, como bien dices, no hay que tomárselo al pie de la letra en todas las ocasiones, pero cuanto te ofrecen algo que se escapa de lo habitual, no hay más remedio que planteárnoslo con reservas, pensando mal. “Decir refranes es decir verdades”, por eso, cuando te ofrecen que te van a dar “el oro y el moro”, tratan de “seducirte con cantos de sirenas” como a Ulises, y te quieren hacer ver que “todo el monte es orégano”, debemos acertar al rechazarlos o al menos sospechar de esos negocios, porque nadie “da duros a peseta”. Pero durante un tiempo, te envalentonas disfrutando de unos intereses que doblan los oficiales y, aunque “no hay atajo sin trabajo” y por eso de que “la avaricia rompe el saco”, y que “quien más tiene, más quiere”, se cae en la trampa y son muchos los que invierten; “ ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente”, así “echamos cuentas y salen rosarios”. Si hiciéramos más caso a los refranes “ de Enero a Enero gana el banquero” o “dos personas, una bolsa, uno canta y otro llora”, sacaremos la conclusión que “de aquellos polvos, estos lodos”, evitando quedarnos con “el culo al aire” como consecuencia de nuestra avaricia. De esta situación, nosotros sacaremos en consecuencia que “de los escarmentados, nacen los avisados”, y los estafadores de “el que venga atrás, que arree”, no obrando como aquel tonto que introducía duros por la puerta del banco porque “dinero llama a dinero”.
Un saludo
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