En contestación a tu mensaje, Píkaro, no quiero entrar en polémica, quienes lo hayan leído habrán sacado conclusiones. Yo no he pasado por la universidad; en mi primera juventud tuve que dedicarme a trabajar en Deza labrando las tierras de otro o como obrero del campo, pero al igual que muchas personas, he procurado mantenerme en la equidad y me he formado de distinta manera, aprendiendo de la vida y leyendo mucho, claro que en distintos libros que tu, como es lógico, debido a la diferencia de edad. Ahora todo se tergiversa y muchos autores, con el único fin de vender sus libros, casan a Jesucristo con María Sálome; y no digamos la historia…no hay nada tan frágil como ella. Y quiero aclarar que no soy franquista, que luché contra él y muchas veces me pregunto si valió la pena.
No se trata de entronizar a ningún nacionalismo; si el español ha hecho mucho mal a la historia, será la historia quien lo juzgue, pero no los aprendizajes partidistas que están de moda en algunas comunidades. Yo tengo mi propia opinión al respecto.
En cuanto a Isabel la Católica y el desdeñoso desprecio de que es objeto, podemos enterarnos de su vida leyendo a los historiadores de su época: Pedro Martir de Anglesia, Hernando del Pulgar, Lucio Sículo, Andrés Bernaldez…. por nombrar alguno. Quizás su historicidad no esté a la altura de su proyección mítica.
Con respecto al Cid Campeador, no creo que España deba avergonzarse de él. Constituye un mito histórico- con más o menos rigor-, al igual que lo fueron en otras naciones la Doncella de Orleans, Robin Hood o Willy Wallace, personajes que seguramente tendrían algún defecto.
¿Qué no existió la reconquista? Creo que, cuando yo iba a la escuela, se llamaba así al periodo de ochocientos años que transcurren desde Don Pelayo (722) a la conquista de Granada (1492) con el único fin de echar a los invasores. No sé como lo llamarán ahora.
Y en cuanto al apellido, ese señor puede llamarse como quiera, pero yo nunca renunciaré al apellido de mi padre como ha hecho él.
Un saludo
No se trata de entronizar a ningún nacionalismo; si el español ha hecho mucho mal a la historia, será la historia quien lo juzgue, pero no los aprendizajes partidistas que están de moda en algunas comunidades. Yo tengo mi propia opinión al respecto.
En cuanto a Isabel la Católica y el desdeñoso desprecio de que es objeto, podemos enterarnos de su vida leyendo a los historiadores de su época: Pedro Martir de Anglesia, Hernando del Pulgar, Lucio Sículo, Andrés Bernaldez…. por nombrar alguno. Quizás su historicidad no esté a la altura de su proyección mítica.
Con respecto al Cid Campeador, no creo que España deba avergonzarse de él. Constituye un mito histórico- con más o menos rigor-, al igual que lo fueron en otras naciones la Doncella de Orleans, Robin Hood o Willy Wallace, personajes que seguramente tendrían algún defecto.
¿Qué no existió la reconquista? Creo que, cuando yo iba a la escuela, se llamaba así al periodo de ochocientos años que transcurren desde Don Pelayo (722) a la conquista de Granada (1492) con el único fin de echar a los invasores. No sé como lo llamarán ahora.
Y en cuanto al apellido, ese señor puede llamarse como quiera, pero yo nunca renunciaré al apellido de mi padre como ha hecho él.
Un saludo