Mi amigo Javier, suele ser solicitado para aconsejar a algunas personas de su entorno, ya que tiene fama de ser discreto y poseer buen juicio. Hace unos días le llamó Pilar y quedaron en un bar cercano. Esta señora es viuda y ya sabéis, piden consejo a todos, para después hacer lo que les da la gana. Tenían hora y media para cambiar impresiones, pues Javier tenía una cita posterior. A las seis en punto se encontraron en el lugar acordado. Pilar le comentó que tenía un serio problema familiar. Su sobrina no era un dechado de virtudes y en varias ocasiones le había tenido que afear su conducta, ya que cada poco tiempo cambiaba de pareja, haciendo que su imagen perdiera credibilidad para posteriores relaciones. La sobrina, harta de las intromisiones de la tía, habló con su madre y con la otra tía, creando un enfrentamiento contra Pilar. Incluso su propia madre afeó esta intromisión, pues su nieta, para ella era intocable. Así las cosas, la relación de todas contra ella, se tornó insufrible, máxime cuando se enteró de que la casa que habitaba la madre y a la que ella había ayudado a pagar, iba a parar a manos de la nieta. O sea a la sobrina de Pilar. Llegó a tal punto la enemistad, que durante varios meses no pudo ir a visitar a su madre, pues estaba al cuidado de su hermana Gloria, a la sazón madre de la susodicha sobrina Pilar. Javier había observado que, mientras él, muy relajado, se tomaba un refresco, Pilar, nerviosa, se tomaba una tila. También le había contado que las visitas al psicólogo, estaban a la orden del día. Como quiera que llevaban más de una hora hablando, en un monólogo absoluto, Javier tomó la palabra y le dijo que ésta era una guerra de desgaste entre familiares, que no convenía a nadie. También le dijo que las horas perdidas en ver la forma de dañar a las otras, no hacían más que crear problemas para su salud. Pilar que había mostrado interés en buscar un abogado, para dirimir el conflicto, se quedó paralizada. Dijo que no podía seguir hablando de este tema, ya que su corazón se aceleraba y podía subirle la tensión. Por ello se cambió de conversación. A la pregunta de Javier, de qué le había parecido su opinión, Pilar respondió: Ni bien ni mal.
Conclusión: Pilar quería que Javier, la alentara a seguir adelante en la guerra familiar, para que la sobrina no se aprovechase de la casa de su madre, de la que se sentía copropietaria. ¡Cueste lo que cueste!
Moraleja: Hay personas que piden consejo para que les digas lo buenas que son ellas y lo malos que son todos los demás. Si además les ayudas a buscar abogado, para que al final del conflicto, sea el único propietario de la casa, tanto mejor. Ya lo dicen los gitanos: “Conflictos tengas y los ganes”
LA MAYORÍA DE LOS CONSEJOS QUE SE PIDEN, SON PARA REAFIRMAR LA IDEA QUE TIENEN LOS QUE LO HACEN. SI LES ACONSEJAS BIEN, PERO NO COINCIDE CON SU CRITERIO, PUEDES LLEGAR A SER UN ENEMIGO.
Conclusión: Pilar quería que Javier, la alentara a seguir adelante en la guerra familiar, para que la sobrina no se aprovechase de la casa de su madre, de la que se sentía copropietaria. ¡Cueste lo que cueste!
Moraleja: Hay personas que piden consejo para que les digas lo buenas que son ellas y lo malos que son todos los demás. Si además les ayudas a buscar abogado, para que al final del conflicto, sea el único propietario de la casa, tanto mejor. Ya lo dicen los gitanos: “Conflictos tengas y los ganes”
LA MAYORÍA DE LOS CONSEJOS QUE SE PIDEN, SON PARA REAFIRMAR LA IDEA QUE TIENEN LOS QUE LO HACEN. SI LES ACONSEJAS BIEN, PERO NO COINCIDE CON SU CRITERIO, PUEDES LLEGAR A SER UN ENEMIGO.