Nació en
el Burgo de Osma, el 18 de julio de 1865, donde realiza su carrera eclesiástica y musical, con estudios de violín y
órgano. En 1887 obtiene la
plaza de organista en la
Catedral de Tudela, al tiempo que obtenía la de la Catedral de
Burgos. Y es a esta ciudad donde viene, siendo desde entonces, el catalizador y alma de toda actividad y realización musical. Así, es nombrado director
artístico honorario del Orfeón Burgalés, director de la Academia Municipal de
Música y durante muchos años (de 1892 a 1907), profesor instrumental y vocal en las
escuelas del Círculo Católico de Obreros, dirigiendo con brillantez el Orfeón
Santa Cecilia del Círculo, al que nuevamente funda en 1900.
Sin duda, fue una suerte y todo un lujo para el “Orfeón, Santa Cecilia” haber tenido como profesor y director al maestro F. Olmeda y, desde la legal sucesora “Schola Cantorum”, que queremos recordar y reclamar para este singular músico, el puesto que merece entre los prohombres de Burgos, ciudad donde dejará un imperecedero recuerdo de sus altas condiciones artísticas y su extraordinaria capacidad, unidas al más exquisito gusto.