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EL UCERO VA CRECIDO
Por estas tierras de Soria
donde el silencio es muy serio,
se te queda en la memoria
lo que tiene de misterio.
Sin llegar a la Muralla
va circulando el Ucero,
su fuerza suena a batalla
por los caminos del Duero.
Puentes llenos de leyendas,
romanos algunos de ellos,
acogen a ciertas sendas
y hacen sus paisajes bellos.
El Abión baja fuerte
al unirse al río Ucero,
parecen buscar su suerte
con coplas de romancero.
Sauces llorones les miran
con tiernos brotes primeros,
parece como si admiran
sus aires de aventureros.
Respira el Burgo sin prisa,
su Catedral son recuerdos,
Osma conserva la brisa
de sus momentos más cuerdos.
El Ucero va crecido
marcha cantando y ligero,
su camino es distinguido
en estos valles del Duero.
Aguas puras cristalinas
las vi dentro del Ucero,
relucen en las retinas
al ver las piedras de acero.
Mirando al desfiladero
la Atalaya tiene brillo,
camina alegre el Ucero
al ver arriba el Castillo.
G X Cantalapiedra.
Por estas tierras de Soria
donde el silencio es muy serio,
se te queda en la memoria
lo que tiene de misterio.
Sin llegar a la Muralla
va circulando el Ucero,
su fuerza suena a batalla
por los caminos del Duero.
Puentes llenos de leyendas,
romanos algunos de ellos,
acogen a ciertas sendas
y hacen sus paisajes bellos.
El Abión baja fuerte
al unirse al río Ucero,
parecen buscar su suerte
con coplas de romancero.
Sauces llorones les miran
con tiernos brotes primeros,
parece como si admiran
sus aires de aventureros.
Respira el Burgo sin prisa,
su Catedral son recuerdos,
Osma conserva la brisa
de sus momentos más cuerdos.
El Ucero va crecido
marcha cantando y ligero,
su camino es distinguido
en estos valles del Duero.
Aguas puras cristalinas
las vi dentro del Ucero,
relucen en las retinas
al ver las piedras de acero.
Mirando al desfiladero
la Atalaya tiene brillo,
camina alegre el Ucero
al ver arriba el Castillo.
G X Cantalapiedra.