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DE SAN ESTEBAN AL BURGO
Entre las brisas del Duero
la carretera brillando,
la niebla vive a la espera
para seguir acotando.
El Duero marcha orgulloso
en estas tierras rojizas,
con un paisaje gozoso
que puede hacerte cenizas.
Curvas que tienen peligro
en muchos de sus trayectos,
álamos que dan respiro
si los caminos son rectos.
El Duero marcha tranquilo
por su Ribera soñada,
en su brisa yo perfilo
una vega encandilada.
Viñas que siguen durmiendo
estos fríos invernales,
álamos que van sintiendo
los calores anormales.
La carretera esperando
que se acabe la autopista,
para poder ir hablando
de aquella bonita vista.
Estos caminos sorianos
entre riscos y laderas,
fueron sueños de romanos
que buscaron primaveras.
Siglos marcados de historia
en la Ribera del Duero,
unos buscaron su gloria
usando lanzas de acero.
El Duero cómo testigo
de estas tierras castellanas,
supo de amor y castigo
con sus costumbres cristianas.
G X Cantalapiedra..
Entre las brisas del Duero
la carretera brillando,
la niebla vive a la espera
para seguir acotando.
El Duero marcha orgulloso
en estas tierras rojizas,
con un paisaje gozoso
que puede hacerte cenizas.
Curvas que tienen peligro
en muchos de sus trayectos,
álamos que dan respiro
si los caminos son rectos.
El Duero marcha tranquilo
por su Ribera soñada,
en su brisa yo perfilo
una vega encandilada.
Viñas que siguen durmiendo
estos fríos invernales,
álamos que van sintiendo
los calores anormales.
La carretera esperando
que se acabe la autopista,
para poder ir hablando
de aquella bonita vista.
Estos caminos sorianos
entre riscos y laderas,
fueron sueños de romanos
que buscaron primaveras.
Siglos marcados de historia
en la Ribera del Duero,
unos buscaron su gloria
usando lanzas de acero.
El Duero cómo testigo
de estas tierras castellanas,
supo de amor y castigo
con sus costumbres cristianas.
G X Cantalapiedra..