Catedral de Santa María; el edificio sufrió muchas etapas constructivas, desde el románico hasta el siglo XX. De la época que nos ocupa sólo queda parte del muro del evangelio: desde la capilla del baptisterio hasta el ábside, donde se aprecia una imposta y varias gárgolas. Muchos elementos románicos fueron reutilizados, y se conservan partes del sector claustral y de la sala capitular. La sala capitular se sitúa en el ángulo noreste, posee planta cuadrada con nueve tramos de crucerías que apoyan sobre capiteles románicos de fustes monolíticos en el centro de la sala y capiteles con ménsulas en los muros. De entre los capiteles destaca el de la Matanza de los Inocentes, con el diablo inspirador junto al oido de Herodes; los otros capiteles son vegetales y figurados. El acceso a la sala está formado por una puerta de medio punto, hoy cegada, flanqueada por dobles vanos de medio punto sobre elevado zócalo corrido. La chambrana que corona el doble arco meridional se decora con moldura ajedrezada. Las arquivoltas del vano septentrional se decoran con motivos vegetales y zoomórficos, y las exteriores arrancan de una cabeza humana. En el capitel izquierdo vemos personajes barbados, en el cuádruple del centro hay escenas de la infancia de Cristo y en el siguiente un personaje con bonete que muerde las colas de dos sirenas. En la doble arquería del muro meridional la decoración no es tan abundante, en uno de sus capiteles vemos ornamentación vegetal, en el cuádruple hay escenas de la Pasión y el tercero tiene representados dos grifos con cabezas barbadas y un caballero luchando con un dragón. Cerca encontramos la capilla de San Ildefonso, a la que se accede por una portada románica formada por una arquivolta de medio punto abocelada, que apoya sobre imposta vegetal y capiteles con grifos y dragones. Además encontramos la antigua entrada al refectorio, es un arco ciego de medio punto que apoya sobre capiteles corintios, el gran arco recoge otros dos que descansan sobre una columna central y jambas, las arquivoltas son aboceladas. Se distingue un vano cegado en la capilla del Cristo del Milagro, así como varios elementos decorativos reutilizados en los botareles de los arbotantes de la nave meridional: cabezas de clérigos, un atlante, leones y otros cuadrúpedos. (310) web local (Círculo Románico)
Palacio Episcopal; imagen de la Virgen con el Niño, tallada en madera policromada, nos muestra a María sentada sobre un banco al que se le han acoplado dos postes laterales rematados en bolas. Su actitud es frontal, hierática y carente de comunicación con el Niño, que está ligeramente desplazado sobre las rodillas de su madre. (312) web local (Círculo Románico)