LAS VIEJAS COLINAS DEL BURGO DE OSMA
Como testigos perennes
de un tiempo que no termina,
El Burgo sufre vaivenes
aunque nunca se elimina.
Arriba de La Atalaya
con Uxama de testigo,
tiene un pasado sin raya
que pudo sufrir castigo.
Con diferentes culturas
fueron grandes sus colinas,
cruces que dieron dulzuras
donde las piedras se empinan.
El Castillo en su colina
para marcar la defensa,
la Cruz del Siglo en la cima
y la Magdalena piensa.
El río Abión camina
entre dos cimas de sierra,
y su caudal se termina
cuando el Ucero le cierra.
Otras colinas menores
son murallas de paciencia,
que conocieron dolores
y quizá la indiferencia.
El Burgo sigue notando
esas cimas con su piedra,
y el viento llega marcando
a las sombras que son hiedra.
Viejas murallas del Burgo
pensando en la resistencia,
para no tener el yugo
de mandatos sin clemencia.
Colinas que van marcando
su signo de penitencia,
El Burgo sigue pensando
ser tierra de transigencia.
G X Cantalapiedra.
Como testigos perennes
de un tiempo que no termina,
El Burgo sufre vaivenes
aunque nunca se elimina.
Arriba de La Atalaya
con Uxama de testigo,
tiene un pasado sin raya
que pudo sufrir castigo.
Con diferentes culturas
fueron grandes sus colinas,
cruces que dieron dulzuras
donde las piedras se empinan.
El Castillo en su colina
para marcar la defensa,
la Cruz del Siglo en la cima
y la Magdalena piensa.
El río Abión camina
entre dos cimas de sierra,
y su caudal se termina
cuando el Ucero le cierra.
Otras colinas menores
son murallas de paciencia,
que conocieron dolores
y quizá la indiferencia.
El Burgo sigue notando
esas cimas con su piedra,
y el viento llega marcando
a las sombras que son hiedra.
Viejas murallas del Burgo
pensando en la resistencia,
para no tener el yugo
de mandatos sin clemencia.
Colinas que van marcando
su signo de penitencia,
El Burgo sigue pensando
ser tierra de transigencia.
G X Cantalapiedra.