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EL BURGO DE OSMA: ERA UN DÍA DE NIEBLA...

ERA UN DÍA DE NIEBLA
Esperando en la estación
cargado con su equipaje,
en su pecho la ilusión
de vivir un largo viaje.

Con la niebla por las vías
como un fantasma viviente,
fueron mañanas y días
con un frío permanente.

Maleta de cartón piedra
toda llena de recuerdos,
atrás quedaba su tierra
en esos duros momentos.

Años llenos de tristezas
con trabajos mal pagados,
conociendo las torpezas
de los sueños mutilados.

La estación en soledad,
y el tren sonaba de lejos,
aquel joven de corta edad
se quitaba los complejos.

Entre la niebla y el humo
que la maquina soltaba,
su corazón era un sumo
que en el momento temblaba.

El tren estaba llegando
por las llanuras sorianas,
y el joven siempre pensando
en tan terribles mañanas.

El tren paro poco tiempo
y su marcha reanudaba,
la niebla quedo sin viento
cuando el joven se marchaba.

Con el paso de los años
la estación quedó cerrada,
hoy se recuerdan los daños
de aquella fecha olvidada.
G X Cantalapiedra.