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LA MIRADA AL HORIZONTE
Como todo buen soriano
la mirada al horizonte,
para ver si está el hermano
que siempre fue tu resorte.
Sin pensar en frías noches
ni en caminos desolados,
y jamás hacer reproches
a muchos sueños pasados.
Buscando la primavera
que llegará sin retrasos,
el sol no tiene frontera
ni sabe nadie sus pasos.
Campos que dejan consuelos,
caminos medio olvidados,
los pájaros en sus vuelos
buscan lugares guardados,
La mirada sin complejos
entre los pinos logrados,
nada nos parece lejos
al ver enebros podados.
Soria de grandes pinares,
en los montes y sus llanos,
el Duero marca lugares
que parecen más humanos.
Ríos, montes y veredas,
son caminos solitarios,
algunos vientos se enredan
trazando ciertos calvarios.
Escopetas de furtivos
en los montes desolados,
no precisan de festivos
tienen sus días marcados.
Soria presiente el silencio
de sus misterios sellados,
y nunca le pone precio
a sus montes tan nombrados.
G X Cantalapiedra.
Como todo buen soriano
la mirada al horizonte,
para ver si está el hermano
que siempre fue tu resorte.
Sin pensar en frías noches
ni en caminos desolados,
y jamás hacer reproches
a muchos sueños pasados.
Buscando la primavera
que llegará sin retrasos,
el sol no tiene frontera
ni sabe nadie sus pasos.
Campos que dejan consuelos,
caminos medio olvidados,
los pájaros en sus vuelos
buscan lugares guardados,
La mirada sin complejos
entre los pinos logrados,
nada nos parece lejos
al ver enebros podados.
Soria de grandes pinares,
en los montes y sus llanos,
el Duero marca lugares
que parecen más humanos.
Ríos, montes y veredas,
son caminos solitarios,
algunos vientos se enredan
trazando ciertos calvarios.
Escopetas de furtivos
en los montes desolados,
no precisan de festivos
tienen sus días marcados.
Soria presiente el silencio
de sus misterios sellados,
y nunca le pone precio
a sus montes tan nombrados.
G X Cantalapiedra.