ENTRE PINOS, ENEBROS, HOCINOS Y RISCOS
Viejos caminos de Soria
que se pierden entre nieblas,
hoy guardan en su memoria
muchos gritos que retiemblan.
Hocinos que son testigos
de muchas palabras negras,
lugares con malos signos
donde pernoctan las fieras.
Pinos que marcan las horas
de sufridas penitencias,
enebros que hasta decoran
lamentos sin ver clemencias.
Cuando los vientos suspiran
en las noches turbulentas,
muchas penas se respiran
que dicen que no se ausentan.
Riscos de piedras macizas
que adornan muchas cavernas,
entre las nieves plomizas
que muchos techos revientan.
Soria de bellos paisajes
con cruces de penitencia,
piedras que tienen anclajes
que siguen con su paciencia.
Hocinos entre los riscos
cargados de indiferencia,
algunos son como abismos
que sufren su intransigencia.
Enebros por los caminos
que no conocen la poda,
sufren esos desatinos
de ver sus ramas de escoba.
Riscos dejando amargura,
hocinos que no decoran,
con misterios de locura
donde muchos campos lloran.
G X Cantalapiedra.
Viejos caminos de Soria
que se pierden entre nieblas,
hoy guardan en su memoria
muchos gritos que retiemblan.
Hocinos que son testigos
de muchas palabras negras,
lugares con malos signos
donde pernoctan las fieras.
Pinos que marcan las horas
de sufridas penitencias,
enebros que hasta decoran
lamentos sin ver clemencias.
Cuando los vientos suspiran
en las noches turbulentas,
muchas penas se respiran
que dicen que no se ausentan.
Riscos de piedras macizas
que adornan muchas cavernas,
entre las nieves plomizas
que muchos techos revientan.
Soria de bellos paisajes
con cruces de penitencia,
piedras que tienen anclajes
que siguen con su paciencia.
Hocinos entre los riscos
cargados de indiferencia,
algunos son como abismos
que sufren su intransigencia.
Enebros por los caminos
que no conocen la poda,
sufren esos desatinos
de ver sus ramas de escoba.
Riscos dejando amargura,
hocinos que no decoran,
con misterios de locura
donde muchos campos lloran.
G X Cantalapiedra.