¿DONDE TERMINARIA EL BURRO?
Aquel burro de pastores que abandono su rebaño,
dicen que pasó sudores y no quiso más engaño.
Cargando siempre con peso era su camino largo,
andando siempre tan tieso en un ambiente de encargo.
El burro eligiendo rumbo, no quiso el camino amargo,
y quiso ver ese mundo donde nunca falta un trago.
Muy cerca de Retortillo allí dejo su rebaño,
y al ver que cantaba el grillo quiso buscarse un apaño.
Aquel burro de pastores toda vida pastoreando,
quiso probar los candores que el campo le fue mostrando.
Cruzo ríos y veredas, no quiso dueños con palos,
ni ver jefes que se enredan entre pinares y claros.
Anduvo buscando sendas por caminos y sembrados,
sin querer ver esas riendas en lugares descampados.
Paso de largo en El Burgo, sin detenerse ni un rato,
viendo de lejos el yugo que al jefe le vuelve ingrato.
Fue comiendo en los trigales allá por el mes de mayo,
hubo personas normales que no siguieron su rastro.
Por la Ribera del Duero el burro marchó volando,
nadie sabe dónde iría al sentirse liberado.
En San Estaban dijeron ver aquel burro de largo,
pero sus huellas perdieron sin hacer suyo ese cargo.
Nadie sabe su destino, nadie comprende su lado,
puede ser que el vino fino le hiciera ser educado.
El burro marchando libre entre cañadas y prados,
dicen que el burro no escribe sus momentos enfadados.
El Duero como testigo escuchó que rebuznando,
aquel burro sin castigo siempre pasaba trotando.
Los viñedos lo recuerdan el burro trazó su daño,
nunca le ataron con cuerdas ni quiso subir peldaño.
G X Cantalapiedra.
Aquel burro de pastores que abandono su rebaño,
dicen que pasó sudores y no quiso más engaño.
Cargando siempre con peso era su camino largo,
andando siempre tan tieso en un ambiente de encargo.
El burro eligiendo rumbo, no quiso el camino amargo,
y quiso ver ese mundo donde nunca falta un trago.
Muy cerca de Retortillo allí dejo su rebaño,
y al ver que cantaba el grillo quiso buscarse un apaño.
Aquel burro de pastores toda vida pastoreando,
quiso probar los candores que el campo le fue mostrando.
Cruzo ríos y veredas, no quiso dueños con palos,
ni ver jefes que se enredan entre pinares y claros.
Anduvo buscando sendas por caminos y sembrados,
sin querer ver esas riendas en lugares descampados.
Paso de largo en El Burgo, sin detenerse ni un rato,
viendo de lejos el yugo que al jefe le vuelve ingrato.
Fue comiendo en los trigales allá por el mes de mayo,
hubo personas normales que no siguieron su rastro.
Por la Ribera del Duero el burro marchó volando,
nadie sabe dónde iría al sentirse liberado.
En San Estaban dijeron ver aquel burro de largo,
pero sus huellas perdieron sin hacer suyo ese cargo.
Nadie sabe su destino, nadie comprende su lado,
puede ser que el vino fino le hiciera ser educado.
El burro marchando libre entre cañadas y prados,
dicen que el burro no escribe sus momentos enfadados.
El Duero como testigo escuchó que rebuznando,
aquel burro sin castigo siempre pasaba trotando.
Los viñedos lo recuerdan el burro trazó su daño,
nunca le ataron con cuerdas ni quiso subir peldaño.
G X Cantalapiedra.