SOBRE CAMINOS SORIANOS
Cuantos ríos cuantos puentes,
cuantos rincones marcados,
para buscar alicientes
en los días más calcados.
Puentes que sienten los fríos
con sus piedras adornados,
por donde corren los ríos
sin romper sueños privados.
El Duero sigue camino
mientras contempla los campos,
sin romper jamás el signo
que pueden tener sus llantos.
Sobre caminos de Soria
donde quedan pinos altos,
apenas corre la historia
por sus valles y barrancos.
Enebros que se durmieron
quizá sufriendo y llorando,
en el campo no sintieron
el amor que fue faltando.
Hay caminos junto al Duero
que saben de amargos llantos,
y su sueño verdadero
es no vivir desencantos.
En Soria sigue la vida
sin buscar tristes halagos,
la soledad es la herida
que tiene los pasos largos.
Miro al Ucero tranquilo,
con sus puentes bien trazados,
en mi caminar perfilo
esos pueblos hoy vaciados.
Estos caminos de Soria,
esos puentes desolados,
que ayer conocieron gloria
y hoy se sienten olvidados.
G X Cantalapiedra.
Cuantos ríos cuantos puentes,
cuantos rincones marcados,
para buscar alicientes
en los días más calcados.
Puentes que sienten los fríos
con sus piedras adornados,
por donde corren los ríos
sin romper sueños privados.
El Duero sigue camino
mientras contempla los campos,
sin romper jamás el signo
que pueden tener sus llantos.
Sobre caminos de Soria
donde quedan pinos altos,
apenas corre la historia
por sus valles y barrancos.
Enebros que se durmieron
quizá sufriendo y llorando,
en el campo no sintieron
el amor que fue faltando.
Hay caminos junto al Duero
que saben de amargos llantos,
y su sueño verdadero
es no vivir desencantos.
En Soria sigue la vida
sin buscar tristes halagos,
la soledad es la herida
que tiene los pasos largos.
Miro al Ucero tranquilo,
con sus puentes bien trazados,
en mi caminar perfilo
esos pueblos hoy vaciados.
Estos caminos de Soria,
esos puentes desolados,
que ayer conocieron gloria
y hoy se sienten olvidados.
G X Cantalapiedra.