QUE NO SÉ SEQUE EL UCERO
Cuando el sol este abrasando
y los campos se derritan,
El Ucero ira notando
que algunas voces le gritan.
El abión resecado
sin agua ni pleitesía,
se sentirá condenado
a ser solo fantasía.
Que no sé seque el Ucero
en los meses de verano,
que detrás espera el Duero
con ese abrazo de hermano.
Están los tiempos cambiando
viendo manantiales secos,
el campo se va quedando
con sus suelos más resecos.
El Ucero siempre atento
a esas lluvias temerosas,
que siembran el descontento
sin ver sus horas dichosas.
Viejos caminos de Soria
que saben de penitencia,
cargados de triste historia
con su ritmo de paciencia.
El Ucero va notando
su corriente más tristona,
y el agua viene fingiendo
que su escasez no razona.
El Burgo lo va pensando
cuando mira sus orillas,
y el Río se ira secando
dicen las gentes sencillas.
Lamentos que quedan mudos
en sus huertos bien labrados,
estos tiempos tan absurdos
dejan los ríos secados.
G X Cantalapiedra.
Cuando el sol este abrasando
y los campos se derritan,
El Ucero ira notando
que algunas voces le gritan.
El abión resecado
sin agua ni pleitesía,
se sentirá condenado
a ser solo fantasía.
Que no sé seque el Ucero
en los meses de verano,
que detrás espera el Duero
con ese abrazo de hermano.
Están los tiempos cambiando
viendo manantiales secos,
el campo se va quedando
con sus suelos más resecos.
El Ucero siempre atento
a esas lluvias temerosas,
que siembran el descontento
sin ver sus horas dichosas.
Viejos caminos de Soria
que saben de penitencia,
cargados de triste historia
con su ritmo de paciencia.
El Ucero va notando
su corriente más tristona,
y el agua viene fingiendo
que su escasez no razona.
El Burgo lo va pensando
cuando mira sus orillas,
y el Río se ira secando
dicen las gentes sencillas.
Lamentos que quedan mudos
en sus huertos bien labrados,
estos tiempos tan absurdos
dejan los ríos secados.
G X Cantalapiedra.