CORREN LOS VIENTOS DEL NORTE
Corren los vientos del norte
en la estepa Castellana,
su fuerza tiene el resorte
de hacer fría la mañana.
Corren los vientos del norte
sobre la tierra soriana,
no precisan pasaporte
ni ven su senda profana.
Vientos que arrastran penumbras
en las tierra machadianas,
donde las noches se alumbran
sin que suenen las campanas.
Vientos que dejan helados
sus caminos y cañadas,
los álamos congelados
son testigos de escarchadas.
Fríos que vienen corriendo
por riberas que no engañan,
el aire se ve fingiendo
cuando las gentes lo extrañan.
Deja que corran los vientos
por las estepas sorianas,
quizá quiten sufrimientos
haciendo promesas vanas.
Hay murallas con castillos
que siempre son recordadas,
donde se notan los brillos
en mañanas encantadas.
Dejarme mirar al Duero,
que el viento no dice nada,
el amor si es verdadero
no habrá vida condenada.
Quiero sentir al Ucero
en la fría madrugada,
y escuchar algún te quiero
con una voz delicada.
G X Cantalapiedra.
Corren los vientos del norte
en la estepa Castellana,
su fuerza tiene el resorte
de hacer fría la mañana.
Corren los vientos del norte
sobre la tierra soriana,
no precisan pasaporte
ni ven su senda profana.
Vientos que arrastran penumbras
en las tierra machadianas,
donde las noches se alumbran
sin que suenen las campanas.
Vientos que dejan helados
sus caminos y cañadas,
los álamos congelados
son testigos de escarchadas.
Fríos que vienen corriendo
por riberas que no engañan,
el aire se ve fingiendo
cuando las gentes lo extrañan.
Deja que corran los vientos
por las estepas sorianas,
quizá quiten sufrimientos
haciendo promesas vanas.
Hay murallas con castillos
que siempre son recordadas,
donde se notan los brillos
en mañanas encantadas.
Dejarme mirar al Duero,
que el viento no dice nada,
el amor si es verdadero
no habrá vida condenada.
Quiero sentir al Ucero
en la fría madrugada,
y escuchar algún te quiero
con una voz delicada.
G X Cantalapiedra.