EL BURGO DE OSMA: LE HABLARON DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS. ...

LE HABLARON DEL CAÑÓN DEL RÍO LOBOS.
En una cena de amigos comentaron los lugares, donde se ven los castigos, que sufren ciertos pinares. Le hablaron del Río Lobos con sus piedras encantadas, entre bonitos recodos que alegran muchas miradas. Pensando marchar un día a conocer sus paisajes, para ver su melodía y los preciosos anclajes. Templarios que fueron dueños de tan valiosos recuerdos, tierra cargada de sueños en los momentos más cuerdos. Aquel hombre vanidoso que destilaba cultura, visito siendo orgulloso aquel lugar de hermosura. Al pisar El Burgo de Osma aprecio su singladura, mirando siempre su loma como si fuera dulzura. Un camino de esperanza sobre su mente llevaba, El Cañón tiene su danza que por siempre recordaba. Pensamientos que volando ya en la vida le acompañan, en su mente fue quedando misterios que no te engañan. Piedras con cuevas preciosas, senderos que a veces claman, en las tardes armoniosas parece que te reclaman. Una iglesia de Templarios con sus signos diferentes, caminos extraordinarios que los pisan muchas gentes. Laderas que tienen huellas de sus muchos sobresaltos, entre las brisas tan bellas que te darán mil encantos. El Cañón sigue perenne, recordando tradiciones, sin conocer los vaivenes de algunas nobles razones. Templarios que dieron nombres a estas tierras del Ucero, con la fuerza de estos hombres que supieron del acero. El Burgo como destino de estos tiempos pasajeros, donde cualquier adivino tiene pasos lisonjeros. El Cañón no pierde calma ni predica sus senderos, el Río Lobos tiene alma con sueños de aventureros. Desde El Burgo divisando esas tierras de labranza, que fueron siempre marcando los caminos de esperanza. En estas tierras sorianas entre pinos altaneros, se sienten ciertas campanas con ritmos aventureros. G X Cantalapiedra.