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CUANDO VUELVAN A SU TIERRA
Cuando brillen los pinares y los enebros palpiten, habrá luz en los hogares mientras que los niños griten. Cuando vuelvan a su tierra para vivir sensaciones, en su corazón se encierra estas grises confusiones. La pandemia va marcando muchas malas conclusiones, muchos pueblos van notando sus tristes exclamaciones. Vecinos que se marcharon entre brisas mal llegadas, que su vida la entregaron a estas jornadas malvadas. Cuando pisen los caminos de otros tiempos recordados, notaran los desatinos de sus sueños anhelados. Sobre la tierra de Soria se escucharan los lamentos, y quedaran en la historia los sufridos malos vientos. Cada cual mira el futuro con su cerebro angustiado, en este tiempo tan duro todo se puede ir pensando. La tierra siempre nos tira, sus pinos siguen silbando, el viento que siempre gira quizá nos deje clamando. Las campanas se lamentan de estos tiempos desquiciados, dicen que a veces se ausentan al ver humanos dañados. Volver de nuevo a tu tierra recordando a los hermanos, es mirar cómo se entierra este tiempo tan quebrado. Los ojos parecen tristes al buscar tiempos pasados, en cualquier ambiente existen los humanos despistados. Pinares que van creciendo con el paso de los años, enebros que van gimiendo sin ver apenas sus tallos. La tierra sigue esperando que se vaya la pandemia, hay hombres que van llorando en su penosa tragedia. Estos caminos sorianos, esas tan pardas laderas, parecen sueños romanos que buscaron primaveras. Desde las tierras de Uxama donde brillan muchas piedras, hoy su loma nos reclama los sueños de ciertas tierras. Mirar de lejos a Tiermes entre sus viejas viviendas, viendo los campos más verdes que los vientos les enredan. Esta tierra de pasiones que machaco la pandemia, siempre tuvo sus razones sin hacer nunca comedia. La tierra tiene su grito que se llena de conciencia, en este virus maldito tan solo buscamos ciencia. G X Cantalapiedra.
Cuando brillen los pinares y los enebros palpiten, habrá luz en los hogares mientras que los niños griten. Cuando vuelvan a su tierra para vivir sensaciones, en su corazón se encierra estas grises confusiones. La pandemia va marcando muchas malas conclusiones, muchos pueblos van notando sus tristes exclamaciones. Vecinos que se marcharon entre brisas mal llegadas, que su vida la entregaron a estas jornadas malvadas. Cuando pisen los caminos de otros tiempos recordados, notaran los desatinos de sus sueños anhelados. Sobre la tierra de Soria se escucharan los lamentos, y quedaran en la historia los sufridos malos vientos. Cada cual mira el futuro con su cerebro angustiado, en este tiempo tan duro todo se puede ir pensando. La tierra siempre nos tira, sus pinos siguen silbando, el viento que siempre gira quizá nos deje clamando. Las campanas se lamentan de estos tiempos desquiciados, dicen que a veces se ausentan al ver humanos dañados. Volver de nuevo a tu tierra recordando a los hermanos, es mirar cómo se entierra este tiempo tan quebrado. Los ojos parecen tristes al buscar tiempos pasados, en cualquier ambiente existen los humanos despistados. Pinares que van creciendo con el paso de los años, enebros que van gimiendo sin ver apenas sus tallos. La tierra sigue esperando que se vaya la pandemia, hay hombres que van llorando en su penosa tragedia. Estos caminos sorianos, esas tan pardas laderas, parecen sueños romanos que buscaron primaveras. Desde las tierras de Uxama donde brillan muchas piedras, hoy su loma nos reclama los sueños de ciertas tierras. Mirar de lejos a Tiermes entre sus viejas viviendas, viendo los campos más verdes que los vientos les enredan. Esta tierra de pasiones que machaco la pandemia, siempre tuvo sus razones sin hacer nunca comedia. La tierra tiene su grito que se llena de conciencia, en este virus maldito tan solo buscamos ciencia. G X Cantalapiedra.