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ENTRE LAS BRISAS DEL RÍO UCERO
Vienen los vientos gritando por los caminos sorianos,
dicen que llegan quitando muchos complejos humanos.
El Burgo sigue pensando en los fríos horrorosos,
que quizá lleguen dañando a los huertos más hermosos.
Estas brisas tenebrosas cargadas de vanidades,
no respetan ni las rosas con sus fríos invernales.
La Ribera del Ucero tiene vientos muy normales,
lo mismo le pasa al Duero con sus días más fatales.
Corren las brisas dañando las flores de los jardines,
estos vientos van dejando penas en ciertos confines.
Hay piedras trazando sendas por estos viejos caminos,
con brisas que van sin riendas entre tristes desatinos.
El Burgo de Osma se crece soñando con primavera,
y en su mente prevalece tener buen tiempo a su vera.
Cuando soñamos destinos entre bonitas veredas,
quisieras vivir los trinos de las grandes arboledas.
Con ermitas silenciosas se viven muchas historias,
donde las horas dichosas no precisaron de glorias.
La Atalaya de testigo para vigilar Uxama,
no lejos el enemigo esa cima la reclama.
Roma marcando caminos entre brisas delicadas,
esta tierra tiene signos de las batallas libradas.
Piedras llenas de memorias que nunca son olvidadas,
El Burgo sabe de historias que pueden ser recordadas.
G X Cantalapiedra.
Vienen los vientos gritando por los caminos sorianos,
dicen que llegan quitando muchos complejos humanos.
El Burgo sigue pensando en los fríos horrorosos,
que quizá lleguen dañando a los huertos más hermosos.
Estas brisas tenebrosas cargadas de vanidades,
no respetan ni las rosas con sus fríos invernales.
La Ribera del Ucero tiene vientos muy normales,
lo mismo le pasa al Duero con sus días más fatales.
Corren las brisas dañando las flores de los jardines,
estos vientos van dejando penas en ciertos confines.
Hay piedras trazando sendas por estos viejos caminos,
con brisas que van sin riendas entre tristes desatinos.
El Burgo de Osma se crece soñando con primavera,
y en su mente prevalece tener buen tiempo a su vera.
Cuando soñamos destinos entre bonitas veredas,
quisieras vivir los trinos de las grandes arboledas.
Con ermitas silenciosas se viven muchas historias,
donde las horas dichosas no precisaron de glorias.
La Atalaya de testigo para vigilar Uxama,
no lejos el enemigo esa cima la reclama.
Roma marcando caminos entre brisas delicadas,
esta tierra tiene signos de las batallas libradas.
Piedras llenas de memorias que nunca son olvidadas,
El Burgo sabe de historias que pueden ser recordadas.
G X Cantalapiedra.