ENTRE ROSALES FLORIDOS
Entre flores vanidosas
la tarde pasa ligera,
algunas mentes piadosas
pisaron la carretera.
Y por El Burgo paseando
entre las losas de piedra,
el viento llegó pensando
en ver fachadas con hiedra.
En estas tierras sorianas
cargadas de penitencia,
son frías muchas mañanas
según lo dice la ciencia.
Pisar sobre frías losas
entendiendo a la conciencia,
sin pensar en esas fosas
que dios dará su clemencia.
Estos ríos con corriente
en las noches más sinceras,
dicen que dan aliciente
en las frías primaveras.
El Burgo va despertando
con sus brisas que despliegan,
el día se va notando
mientras la calles se riegan.
La catedral de testigo,
su Torre de imagen llena,
nadie la siente un castigo
incluso quita la pena.
El Burgo guarda silencio,
El Ucero se despierta,
La Muralla pone precio
a un tiempo que vive alerta.
Van los ecos retumbando
con sonidos de campanas,
mientras el viento callando
hace bonitas mañanas.
G X Cantalapiedra.
Entre flores vanidosas
la tarde pasa ligera,
algunas mentes piadosas
pisaron la carretera.
Y por El Burgo paseando
entre las losas de piedra,
el viento llegó pensando
en ver fachadas con hiedra.
En estas tierras sorianas
cargadas de penitencia,
son frías muchas mañanas
según lo dice la ciencia.
Pisar sobre frías losas
entendiendo a la conciencia,
sin pensar en esas fosas
que dios dará su clemencia.
Estos ríos con corriente
en las noches más sinceras,
dicen que dan aliciente
en las frías primaveras.
El Burgo va despertando
con sus brisas que despliegan,
el día se va notando
mientras la calles se riegan.
La catedral de testigo,
su Torre de imagen llena,
nadie la siente un castigo
incluso quita la pena.
El Burgo guarda silencio,
El Ucero se despierta,
La Muralla pone precio
a un tiempo que vive alerta.
Van los ecos retumbando
con sonidos de campanas,
mientras el viento callando
hace bonitas mañanas.
G X Cantalapiedra.