SENDAS VIEJAS DEL UCERO
El Ucero va brillando sin lanzar jamás lamentos,
puede que vaya pensando en pasados sufrimientos.
El Burgo le va mirando con todo su sentimiento,
en sus aguas van flotando suspiros que lleva el viento.
Viene tranquilo y sereno al contemplar la muralla,
siente ser un río bueno que detesta la metralla.
El Ucero transitando entre brisa de esperanza,
el viento viene dejando alguna temida danza.
El Duero sigue esperando la frescura de sus aguas,
nadie le sigue marcando se terminaron las fraguas.
Ucero no tengas prisa, relájate en la distancia,
a veces nos das la brisa de tu bonita constancia.
Cuando siento las campanas en las noches angustiadas,
quisiera ver las mañanas que se vuelvan floreadas.
El Burgo sigue marcando algunas noches cerradas,
y tus Puentes van brillando entre las sombras pasadas.
Deja que llegue el Ucero al ver venir la alborada,
no lejos reside El Duero en la fría madrugada.
El Ucero de camino entre tierras coloradas,
es bonito su destino viendo murallas cuidadas.
Lejos están los templarios, sin comentar sus andadas,
sus gestos extraordinarios dejaron tierras grabadas.
El Ucero va esperando que el Abión suelte amarras,
los dos ríos van cantando sin querer lanzar sus garras.
Entre las sombras del Duero se perciben esperanzas,
El Abión y El Ucero siempre bailaron sus danzas.
G X Cantalapiedra.
El Ucero va brillando sin lanzar jamás lamentos,
puede que vaya pensando en pasados sufrimientos.
El Burgo le va mirando con todo su sentimiento,
en sus aguas van flotando suspiros que lleva el viento.
Viene tranquilo y sereno al contemplar la muralla,
siente ser un río bueno que detesta la metralla.
El Ucero transitando entre brisa de esperanza,
el viento viene dejando alguna temida danza.
El Duero sigue esperando la frescura de sus aguas,
nadie le sigue marcando se terminaron las fraguas.
Ucero no tengas prisa, relájate en la distancia,
a veces nos das la brisa de tu bonita constancia.
Cuando siento las campanas en las noches angustiadas,
quisiera ver las mañanas que se vuelvan floreadas.
El Burgo sigue marcando algunas noches cerradas,
y tus Puentes van brillando entre las sombras pasadas.
Deja que llegue el Ucero al ver venir la alborada,
no lejos reside El Duero en la fría madrugada.
El Ucero de camino entre tierras coloradas,
es bonito su destino viendo murallas cuidadas.
Lejos están los templarios, sin comentar sus andadas,
sus gestos extraordinarios dejaron tierras grabadas.
El Ucero va esperando que el Abión suelte amarras,
los dos ríos van cantando sin querer lanzar sus garras.
Entre las sombras del Duero se perciben esperanzas,
El Abión y El Ucero siempre bailaron sus danzas.
G X Cantalapiedra.