EL DESFILADERO DE LA GÜERA
Entre piedras milenarias
viene El Ucero corriendo,
sus vistas extraordinarias
siempre te dejan sintiendo.
La Güera marca destinos
con El Puente los Suicidas,
donde corren vientos finos
en las tardes deprimidas.
Piedras que tienen peligro
entre redes medio rotas,
el Ucero marca el giro
de otras sufridas derrotas.
La Atalaya musulmana
con sus vistas arrogantes,
haciendo vida profana
en muchos de los instantes.
Viejo Castillo de Uxama
con su colina admirable,
hoy la historia le reclama
y no siempre es amigable.
La Güera sigue marcando
las penosas soledades,
que a veces marchan cantando
muchas preciosas verdades.
El Burgo de Osma lamenta
ver soledad por delante,
alguna sombra revienta
en el caminar constante.
Desfiladero de sombras
con sus álamos despiertos,
muchos turistas se asombran
de ver los pueblos desiertos.
La Güera sigue esperando
otros tiempos relajantes,
El Duero sigue admirando
esos ríos con semblantes.
El Burgo marca destinos
con sus piedras formidables,
en su entorno sientes trinos
que parecen admirables.
G X Cantalapiedra.
Entre piedras milenarias
viene El Ucero corriendo,
sus vistas extraordinarias
siempre te dejan sintiendo.
La Güera marca destinos
con El Puente los Suicidas,
donde corren vientos finos
en las tardes deprimidas.
Piedras que tienen peligro
entre redes medio rotas,
el Ucero marca el giro
de otras sufridas derrotas.
La Atalaya musulmana
con sus vistas arrogantes,
haciendo vida profana
en muchos de los instantes.
Viejo Castillo de Uxama
con su colina admirable,
hoy la historia le reclama
y no siempre es amigable.
La Güera sigue marcando
las penosas soledades,
que a veces marchan cantando
muchas preciosas verdades.
El Burgo de Osma lamenta
ver soledad por delante,
alguna sombra revienta
en el caminar constante.
Desfiladero de sombras
con sus álamos despiertos,
muchos turistas se asombran
de ver los pueblos desiertos.
La Güera sigue esperando
otros tiempos relajantes,
El Duero sigue admirando
esos ríos con semblantes.
El Burgo marca destinos
con sus piedras formidables,
en su entorno sientes trinos
que parecen admirables.
G X Cantalapiedra.