SI LAS LOSAS DEL BURGO DEL OSMA HABLARAN
Las losas como testigos de otros tiempos más fatales,
que tuvieron sus castigos entre frases imperiales.
Piedras que marcaron rumbos entre fríos temblorosos,
caminos que son absurdos con fracasos horrorosos.
Los Arévacos sufriendo a otras razas dominantes,
Roma llegó presidiendo muchos siglos expectantes.
Musulmanes de Atalaya, con sus lanzas vengadoras,
caballos montura y tralla son gestas aterradoras,
Losas cargadas de siglos con visigodos marchando,
algunos entre sigilos para así seguir andando.
Piedras que llevan marcadas sus bonitas tradiciones,
sombras fijas y guardadas repletas de sensaciones.
El Burgo sigue esperando otros tiempos más normales,
la pandemia fue dejando muchos momentos fatales.
Las losas siguen centradas en las calles importantes,
hay piedras que son llamadas como seres arrogantes.
Plaza de La Catedral con sus losas señaladas,
el pisarlas es normal en las fiestas más nombradas.
El Burgo siente sus losas que saben sufrir sin miedo,
a veces ocupan fosas que tienen siempre su credo.
Pisar losas en El Burgo no parece preocuparme,
nunca las vi como un yugo que llegara a molestarme.
El Ucero tiene piedras que son recuerdos de siglos,
a veces divisas hiedras que siempre guardan sigilos.
Piedras de las carreteras, canteras de muchos fríos,
incluso con primaveras tienen sus nieblas los ríos.
G X Cantalapiedra.
Las losas como testigos de otros tiempos más fatales,
que tuvieron sus castigos entre frases imperiales.
Piedras que marcaron rumbos entre fríos temblorosos,
caminos que son absurdos con fracasos horrorosos.
Los Arévacos sufriendo a otras razas dominantes,
Roma llegó presidiendo muchos siglos expectantes.
Musulmanes de Atalaya, con sus lanzas vengadoras,
caballos montura y tralla son gestas aterradoras,
Losas cargadas de siglos con visigodos marchando,
algunos entre sigilos para así seguir andando.
Piedras que llevan marcadas sus bonitas tradiciones,
sombras fijas y guardadas repletas de sensaciones.
El Burgo sigue esperando otros tiempos más normales,
la pandemia fue dejando muchos momentos fatales.
Las losas siguen centradas en las calles importantes,
hay piedras que son llamadas como seres arrogantes.
Plaza de La Catedral con sus losas señaladas,
el pisarlas es normal en las fiestas más nombradas.
El Burgo siente sus losas que saben sufrir sin miedo,
a veces ocupan fosas que tienen siempre su credo.
Pisar losas en El Burgo no parece preocuparme,
nunca las vi como un yugo que llegara a molestarme.
El Ucero tiene piedras que son recuerdos de siglos,
a veces divisas hiedras que siempre guardan sigilos.
Piedras de las carreteras, canteras de muchos fríos,
incluso con primaveras tienen sus nieblas los ríos.
G X Cantalapiedra.