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EL BURGO DE OSMA RECORDANDO SUS FIESTAS DE SAN ROQUE Y LA VIRGEN DEL ESPINO
Estas fechas tan sencillas del caluroso verano, siempre fueron maravillas para todos los humanos. El Burgo siente sus fiestas que se borraron deprisa, la pandemia dejo cuestas que anularon cierta brisa. Dos años sin ver las fiestas con la tragedia sufrida, muchas ilusiones restan en tan penosa partida. La pandemia sigue viva, entre grises soluciones, de vez en cuando se activa entre penas y dolores. El Burgo va recordando los motivos y señales, las gentes viven pensando que vendrán años normales. Esta ciudad encantada cargada de fantasía, tiene por siempre guardada su bonita melodía. Los músicos van marcando sus momentos de pasiones, que parece que sonando nos dejan más ilusiones. Dos años sin ver las fiestas, la juventud va gritando, en estos tiempos de restas todos lo vamos notando. San Roque tiene motivos para frenar tanta peste, y La Virgen del Espino no quiere que nadie reste. Año y medio suplicando ante tan grande tragedia, El Burgo sigue esperando que no la llamen comedia. La pandemia no se marcha ni quiere dejarnos libres, a cualquier humano engancha y de lejos se percibe. Este agosto caluroso que el Burgo viene pasando, es un tiempo vanidoso que se llegará marchando. G X Cantalapiedra. 16 - 8 - 2021.
Estas fechas tan sencillas del caluroso verano, siempre fueron maravillas para todos los humanos. El Burgo siente sus fiestas que se borraron deprisa, la pandemia dejo cuestas que anularon cierta brisa. Dos años sin ver las fiestas con la tragedia sufrida, muchas ilusiones restan en tan penosa partida. La pandemia sigue viva, entre grises soluciones, de vez en cuando se activa entre penas y dolores. El Burgo va recordando los motivos y señales, las gentes viven pensando que vendrán años normales. Esta ciudad encantada cargada de fantasía, tiene por siempre guardada su bonita melodía. Los músicos van marcando sus momentos de pasiones, que parece que sonando nos dejan más ilusiones. Dos años sin ver las fiestas, la juventud va gritando, en estos tiempos de restas todos lo vamos notando. San Roque tiene motivos para frenar tanta peste, y La Virgen del Espino no quiere que nadie reste. Año y medio suplicando ante tan grande tragedia, El Burgo sigue esperando que no la llamen comedia. La pandemia no se marcha ni quiere dejarnos libres, a cualquier humano engancha y de lejos se percibe. Este agosto caluroso que el Burgo viene pasando, es un tiempo vanidoso que se llegará marchando. G X Cantalapiedra. 16 - 8 - 2021.