EL BURGO DE OSMA: CUANDO LAS PIEDRAS NOS GRITAN...

CUANDO LAS PIEDRAS NOS GRITAN
Entre brisas Castellanas y silencios tenebrosos, escuchamos las campanas en momentos glamurosos. El Burgo tiene silencios que pudieran darte calma, algunas frases son precios que hacen grises horas vanas. Losas de piedra adornando las calles que son andadas, el viento llega dañando refrescando las mañanas. Losas que guardan secretos, palabras incontroladas, piedras que ponen sus vetos en la noches más heladas. Mirar despacio El Ucero con sus aguas delicadas, que siguen buscando al Duero sin ser brisas admiradas. La noche se vuelve negra, oigo tocar las campanas, La Luna marca su espera con brisas que son muy sanas. Las piedras de las colinas, las piedras medio colgadas, cuando miras ciertas cimas ves el peligro de espaldas. Voy camino de La Güera, los álamos siempre claman, llegará la primavera sin ver senderos con llamas. Por El Puente del Suicida, las palabras van voladas, si esta la tarde vencida buenas serán las andadas. Cuando las piedras nos gritan al llegar la madrugada, en el corazón se agitan recuerdos de la alborada. El Burgo sigue soñando entre piedras recordadas, la noche llega dejando muchas horas olvidadas. Gritan las piedras del Puente, la noche se va endiablada, quizá fluya la corriente con su brisa medio helada. El Burgo tiene leyendas de sus piedras bien labradas, por algunas de sus sendas siguen piedras abrazadas. Andar pisando las losas de sus calles bien cuidadas, y no pensar en las fosas de algunas guerras pasadas. Historia que caminando deja sus huellas grabadas, El Ucero va cantando entre brisas anheladas. G X Cantalapiedra.