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EL BURGO DE OSMA: CON UN BURRO GALOPANDO...

CON UN BURRO GALOPANDO
Aquel hombre agricultor de la comarca del Burgo, sin conducir un tractor supo de burros y yugo. Desde su pueblo distante quiso llegar bien en punto, y a galope fue arrogante sin perder ningún segundo. Le esperaban sin demora para firmar su escritura, tuvo presente aquella hora que le demostró diablura. Dueño de finca encantada, entre enebros bien llevados, en su vida muy cuidada pensó vivir sueños raros. El burro donde marchaba le tuvo siempre al galope, sus herraduras marcaban no querer sentir el trote. Entre pinares y trigos el labrador galopando, el burro paso castigos de aquel camino volando. Las palabras fueron duras en aquella notaría, sin ver las frases oscuras se notó su soltería. Labrador con burro propio por las tierras de Castilla, nadie dijo ser impropio vivir de forma sencilla. Trabajando día y noche, entre grises letanías, sin querer hacer reproche a palabras de armonías. Labrador con sus sudores buscando la luz del día, la vida le dio candores sin querer hallar porfía. Queriendo vivir sus noches, envueltas en fantasía, al dinero pone broches sin dudar de la alegría. El burro va rebuznado su perfecta sintonía, el agricultor soñando comprende su melodía. Siempre el burro galopando por las sendas más queridas, el agricultor volando buscó tierras elegidas. Año tras año comprando las fincas que más quería, al tiempo que fue logrando olvidar su soltería. Los años fueron pasando, sin una mujer querida, la vida le fue marcando el ver su etapa perdida. Quiso buscar compañera para alegrarle su vida, y en tiempo de primavera buscó su flor elegida. Todo fueron calabazas, nadie le importo su vida, existen mozos y plazas que no logran su salida. Solo sin nadie a su lado entre visiones perdidas, se ve rico y condenado con palabras de suicidas. Las riquezas se quedaban esperando una sonrisa que en el asilo le daban como si fuera una brisa. Trabajando día y noche, sin conocer los placeres, poniendo al dinero broche ni saber de las mujeres. Los silencios son amargos cuando te fallan las fuerzas, no busques los pasos largos si reconoces tibiezas. G X Cantalapiedra.