EL BURGO TIENE CAMINOS
El Burgo tiene caminos
de soledades inmensas,
donde se sienten los trinos
en las horas menos tensas.
Caminando sin destino
en estas tierras sorianas,
nadie se siente adivino
en las preciosas mañanas.
Vientos que corren las cimas
vienen buscando al Ucero,
estas tierras guardan climas
de la Cuenca del gran Duero.
Las soledades se notan
sobre los campos desiertos,
mientras que los sueños flotan
queriendo vivir despiertos.
Soledades de sus ríos
del Abión y El Ucero,
que te dan escalofríos
como dice el ROMANCERO.
El Burgo de Osma es leyenda
que se nota en su silencio,
sin querer perder la rienda
sus losas no tienen precio.
El Burgo sigue su marcha
que se lleva con esmero,
y al forastero le engancha
al verle limpio y austero.
Piedras que conservan huellas,
losas que tienen recuerdos,
donde brillan las estrellas
y miran sus hombres cuerdos.
El Burgo de Osma nos marca
sueños que no quedan lejos,
y en el futuro se embarca
sin abrazar los complejos.
G X Cantalapiedra.
El Burgo tiene caminos
de soledades inmensas,
donde se sienten los trinos
en las horas menos tensas.
Caminando sin destino
en estas tierras sorianas,
nadie se siente adivino
en las preciosas mañanas.
Vientos que corren las cimas
vienen buscando al Ucero,
estas tierras guardan climas
de la Cuenca del gran Duero.
Las soledades se notan
sobre los campos desiertos,
mientras que los sueños flotan
queriendo vivir despiertos.
Soledades de sus ríos
del Abión y El Ucero,
que te dan escalofríos
como dice el ROMANCERO.
El Burgo de Osma es leyenda
que se nota en su silencio,
sin querer perder la rienda
sus losas no tienen precio.
El Burgo sigue su marcha
que se lleva con esmero,
y al forastero le engancha
al verle limpio y austero.
Piedras que conservan huellas,
losas que tienen recuerdos,
donde brillan las estrellas
y miran sus hombres cuerdos.
El Burgo de Osma nos marca
sueños que no quedan lejos,
y en el futuro se embarca
sin abrazar los complejos.
G X Cantalapiedra.