LAS LOSAS SE VAN MOJANDO
Estos días tan lluviosos
que dejan losas mojadas,
nos parecen tenebrosos
al ver las tardes nubladas.
Losas de piedra labrada
por diferentes culturas,
El Burgo tiene grabada
algunas de sus dulzuras.
Estas tierras castellanas
repletas de tradiciones,
las lluvias rompen desganas
para dejarnos razones.
El Ucero se acrecienta
con las lluvias otoñales,
y su corriente se aumenta
viendo sus cauces normales.
Losas de piedra en su suelo
que parecen ser testigos,
algunas darán consuelo
a los sufridos amigos.
Losas sobre sus murallas,
piedras que tiene el Castillo,
algunas vieron batallas
que dejaron algún brillo.
El Abión suspirando,
como un pobre peregrino,
llega al Ucero rogando
que termina su camino.
Los dos caminan tranquilos,
entre piedras expectantes,
hay pozos que tienen filos
con sus peligros constantes.
Corren las aguas deprisa
en aquel desfiladero,
sin poder ver esa brisa
que llega del Río Duero.
G X Cantalapiedra.
Estos días tan lluviosos
que dejan losas mojadas,
nos parecen tenebrosos
al ver las tardes nubladas.
Losas de piedra labrada
por diferentes culturas,
El Burgo tiene grabada
algunas de sus dulzuras.
Estas tierras castellanas
repletas de tradiciones,
las lluvias rompen desganas
para dejarnos razones.
El Ucero se acrecienta
con las lluvias otoñales,
y su corriente se aumenta
viendo sus cauces normales.
Losas de piedra en su suelo
que parecen ser testigos,
algunas darán consuelo
a los sufridos amigos.
Losas sobre sus murallas,
piedras que tiene el Castillo,
algunas vieron batallas
que dejaron algún brillo.
El Abión suspirando,
como un pobre peregrino,
llega al Ucero rogando
que termina su camino.
Los dos caminan tranquilos,
entre piedras expectantes,
hay pozos que tienen filos
con sus peligros constantes.
Corren las aguas deprisa
en aquel desfiladero,
sin poder ver esa brisa
que llega del Río Duero.
G X Cantalapiedra.