VENTE CONMIGO A LA CRUZ DEL SIGLO
La mañana estaba fría
y el viento daba castigo,
en su corazón sentía
tener de cerca a un amigo.
Subiendo a la Cruz del siglo
entre piedras milenarias,
escuchando los sigilos
de fechas extraordinarias.
El Burgo de Osma tenía
sombras que siguen grabadas,
donde se busca armonía
entre voces delicadas.
Cuando el corazón te late
mirando siempre al Ucero,
en la mente se debate
el imán que tiene el Duero.
La Cruz del siglo amarrada
sobre la cumbre de piedra.
la historia tiene marcada
sus filos que son de sierra.
Mirando la lejanía
sientes brillar la distancia,
y notas cierta alegría
del paisaje de arrogancia.
Cuando el viento está soplando
sobre la cumbre armoniosa,
la vista puede ir temblando
incluso en tarde dichosa.
En la noche iluminada
se divisa con gran fuerza,
es una Cruz encantada
que no refleja torpeza.
El Burgo sigue mirando
esa Cruz de tradiciones,
que desde lejos brillando
puede marcar devociones.
G X Cantalapiedra.
La mañana estaba fría
y el viento daba castigo,
en su corazón sentía
tener de cerca a un amigo.
Subiendo a la Cruz del siglo
entre piedras milenarias,
escuchando los sigilos
de fechas extraordinarias.
El Burgo de Osma tenía
sombras que siguen grabadas,
donde se busca armonía
entre voces delicadas.
Cuando el corazón te late
mirando siempre al Ucero,
en la mente se debate
el imán que tiene el Duero.
La Cruz del siglo amarrada
sobre la cumbre de piedra.
la historia tiene marcada
sus filos que son de sierra.
Mirando la lejanía
sientes brillar la distancia,
y notas cierta alegría
del paisaje de arrogancia.
Cuando el viento está soplando
sobre la cumbre armoniosa,
la vista puede ir temblando
incluso en tarde dichosa.
En la noche iluminada
se divisa con gran fuerza,
es una Cruz encantada
que no refleja torpeza.
El Burgo sigue mirando
esa Cruz de tradiciones,
que desde lejos brillando
puede marcar devociones.
G X Cantalapiedra.