UNA NOCHE CON HUELLAS PROFUNDAS
Una noche con huellas profundas,
una noche de amor y esperanza,
viendo brisas que fueron fecundas
que bailaban perfecta su danza.
Una noche de fiesta en el Burgo,
con el baile sonando en su plaza,
y el viaje de algún dramaturgo
que quisiera jugar bien su baza.
Una noche cargada de fiesta
entre bailes que son de templanza,
nadie supo sentir esa cuesta
que pudiera marcar la balanza.
Cuando quedan las huellas profundas
del sonido de viejas guitarras,
no comprendes las horas absurdas
que pusieron sus fuertes amarras.
Entre vientos venidos de Ucero,
con las sombras de noche aparcadas,
fue la noche de algún caballero
que soñaba sus horas contadas.
Con el baile sonando en la Plaza
y la Rueda girando con gracia,
el sentido de amor no se aplaza
ni te deja la mente muy lacia.
Hay sonidos que quedan grabados
y entre sueños seguimos bailando,
fueron tiempos que son añorados
y queremos seguir recordando.
Entre brisas de Ucero seguimos
por las calles del Burgo pisamos,
como humanos nos vemos erguidos
con las sombras de pasos andados.
Entre piedras que tienen milenios,
recordando los tiempos pasados,
sin notar que queremos ser genios
hay caminos que son bien pisados.
G X Cantalapiedra.
Una noche con huellas profundas,
una noche de amor y esperanza,
viendo brisas que fueron fecundas
que bailaban perfecta su danza.
Una noche de fiesta en el Burgo,
con el baile sonando en su plaza,
y el viaje de algún dramaturgo
que quisiera jugar bien su baza.
Una noche cargada de fiesta
entre bailes que son de templanza,
nadie supo sentir esa cuesta
que pudiera marcar la balanza.
Cuando quedan las huellas profundas
del sonido de viejas guitarras,
no comprendes las horas absurdas
que pusieron sus fuertes amarras.
Entre vientos venidos de Ucero,
con las sombras de noche aparcadas,
fue la noche de algún caballero
que soñaba sus horas contadas.
Con el baile sonando en la Plaza
y la Rueda girando con gracia,
el sentido de amor no se aplaza
ni te deja la mente muy lacia.
Hay sonidos que quedan grabados
y entre sueños seguimos bailando,
fueron tiempos que son añorados
y queremos seguir recordando.
Entre brisas de Ucero seguimos
por las calles del Burgo pisamos,
como humanos nos vemos erguidos
con las sombras de pasos andados.
Entre piedras que tienen milenios,
recordando los tiempos pasados,
sin notar que queremos ser genios
hay caminos que son bien pisados.
G X Cantalapiedra.