25, DE NOVIEMBRE
Esta fecha del otoño, nos parece ser invierno, la nieve dejo el contorno con un temporal eterno.
El Burgo de Osma lo sufre, y el tiempo se va luciendo, el otoño que nos luce hoy le vamos bien sufriendo.
En estas tierras preciosas, con sus tremendas heladas, nos parecen ver gozosas sus bonitas escarchadas.
El frío corre ligero, sin saber de sus bondades, la brisa viene del cerro dejando calamidades.
El invierno va avanzando estos tiempos temblorosos, que parecen ir copiando de momentos horrorosos.
El Ucero navegando mientras la nieve volaba, El Duero sigue esperando la tremenda madrugada.
Las murallas de testigo en estas noches cerradas, que ven la nieve un castigo entre brisas dislocadas.
Nadie sabe los instintos con que la nieve volaba, por caminos muy distintos el frío tiende emboscada.
Veinticinco de noviembre, que fecha más trastocada, esperemos que diciembre tenga las horas gozadas,
Las noches se vuelven frías, las tardes van escarchadas, aquí no existen más vías que sombras encadenadas.
Hay piedras en los caminos, y piedras por las murallas, con sus sufridos destinos que ayer tuvieron batallas.
La Navidad esperando en estas frías jornadas, que nadie quiere explicando si son fechas marginadas.
Otoño que ya es invierno, aunque fechas si nos faltan, ayer me hablaron de infierno y de fríos que arrebatan.
Cuando las fechas deciden amargar las esperanzas, muchas promesas se escriben sin conocer alabanzas.
En estas tierras de Soria que ayer se pusieron blancas, se nos viene a la memoria las nieves cuando se atascan.
No podemos decir nones, ni tampoco decir basta, en muchos de los rincones se cuidaran muchas plantas.
G X Cantalapiedra. 25 de noviembre de 2021.
Esta fecha del otoño, nos parece ser invierno, la nieve dejo el contorno con un temporal eterno.
El Burgo de Osma lo sufre, y el tiempo se va luciendo, el otoño que nos luce hoy le vamos bien sufriendo.
En estas tierras preciosas, con sus tremendas heladas, nos parecen ver gozosas sus bonitas escarchadas.
El frío corre ligero, sin saber de sus bondades, la brisa viene del cerro dejando calamidades.
El invierno va avanzando estos tiempos temblorosos, que parecen ir copiando de momentos horrorosos.
El Ucero navegando mientras la nieve volaba, El Duero sigue esperando la tremenda madrugada.
Las murallas de testigo en estas noches cerradas, que ven la nieve un castigo entre brisas dislocadas.
Nadie sabe los instintos con que la nieve volaba, por caminos muy distintos el frío tiende emboscada.
Veinticinco de noviembre, que fecha más trastocada, esperemos que diciembre tenga las horas gozadas,
Las noches se vuelven frías, las tardes van escarchadas, aquí no existen más vías que sombras encadenadas.
Hay piedras en los caminos, y piedras por las murallas, con sus sufridos destinos que ayer tuvieron batallas.
La Navidad esperando en estas frías jornadas, que nadie quiere explicando si son fechas marginadas.
Otoño que ya es invierno, aunque fechas si nos faltan, ayer me hablaron de infierno y de fríos que arrebatan.
Cuando las fechas deciden amargar las esperanzas, muchas promesas se escriben sin conocer alabanzas.
En estas tierras de Soria que ayer se pusieron blancas, se nos viene a la memoria las nieves cuando se atascan.
No podemos decir nones, ni tampoco decir basta, en muchos de los rincones se cuidaran muchas plantas.
G X Cantalapiedra. 25 de noviembre de 2021.