EL BURGO DE OSMA: DESDE ATIENZA AL BURGO DE OSMA...

DESDE ATIENZA AL BURGO DE OSMA
Al principio del siglo XX, los vendedores ambulantes no tenían lugar fijo para vender su mercancía, con su acémila o mula, y un carro con toldo de lona fuerte, en algunos casos con brea u otros productos, que hacían resistencia a los fríos aguaceros y nevadas de aquella tierra soriana y de Guadalajara, donde transitando encontraban compradores de sus mercancías necesarias para subsistir, en lugares apartados, Aquel mercader o vendedor ambulante, en el mes de noviembre se dispuso para llegar hasta El Burgo de Osma, con su miel, aceite, chorizos, algunos cereales, y el vino de cualquier lugar, recorrían diferentes rutas, aunque algunas veces, conocieron sufridos caminos o malas carreteras, aquel vendedor, se dispuso a salir desde Atienza, atravesando pueblos entonces, con mucha más población de la que podríamos hoy esperar, por el camino más directo, hubo lugares donde hoy en día, parecen que fueron normales sus paradas, para vender su mercancía, En Miedes de Atienza, hizo su primera parada, siguiendo hasta Retortillo, y antes haber pasado por el Alto de la Lastra, con sus mil trescientos metros de altura sobre el nivel del mar, y donde sufrió a mitad de la mañana, una ventisca de nieve, pero aguantando desde su carromato, las inclemencias del tiempo aquel tan invernal, que eran el preludio del invierno, siguiendo el camino, paso por Nograles, La Perera, Mosarejos, Galapagares y Recuerda, donde hizo noche en su posada, y al día siguiente caminó hasta Gormaz y La Olmeda. Para llegar por la tarde al Burgo de Osma, lugar de donde algunas veces canjeaba mercancía, y repostaba de algunas cosas de poder vender, en los pueblos de aquella comarca, El Burgo de Osma, era como un pequeño almacén de víveres, y herramientas agrícolas, que a veces solventaban muchos problemas en diferentes pueblos, y que estos hombres sufridos, supieron hacer sus ventas, apenas sacando su sueldo, a base de trabajar muchas horas, y de darse a conocer en los diferentes lugares donde vendían su mercancía, Las posadas fueron sus casas, y a veces donde pudieron comer comida caliente. El Burgo de Osma, siempre fue un lugar de intercambio de cereales y otros productos, como animales que sirvieron para alimentar a muchas personas. Incluso de la zona donde El Burgo fue como su mercado de abastos, G X Cantalapiedra.