ENTRE LAS BRISAS DEL UCERO Y EL ABIÓN.
Las noches vienen pasando
con sus fríos traicioneros,
llegan los vientos silbando
entre ruidos pendencieros.
Silba el viento en La Atalaya
con su fuerza destacada,
El Ucero traza raya
entre la brisa llegada.
Piedras que marcan los siglos
por los caminos romanos,
tierras sufriendo peligros
para sus muchos cristianos.
Losas por sendas del Burgo
entre brisas invernales,
jamás hablaron de abuso
ni de fuerzas naturales.
Las diferentes culturas
que pisaron estas tierras,
conocieron amarguras
donde los cuerpos se entierran.
Siempre mirando señales
que dejaron sin temores,
eran sus pasos normales
entre grandiosos sudores.
Mirando al Burgo de lejos
con sus grandes fantasías,
te harán borrar los complejos
de las malas compañías.
Han pasado muchos años,
con diferentes culturas,
se subieron los peldaños
a veces entre dulzuras.
G X Cantalapiedra,
Las noches vienen pasando
con sus fríos traicioneros,
llegan los vientos silbando
entre ruidos pendencieros.
Silba el viento en La Atalaya
con su fuerza destacada,
El Ucero traza raya
entre la brisa llegada.
Piedras que marcan los siglos
por los caminos romanos,
tierras sufriendo peligros
para sus muchos cristianos.
Losas por sendas del Burgo
entre brisas invernales,
jamás hablaron de abuso
ni de fuerzas naturales.
Las diferentes culturas
que pisaron estas tierras,
conocieron amarguras
donde los cuerpos se entierran.
Siempre mirando señales
que dejaron sin temores,
eran sus pasos normales
entre grandiosos sudores.
Mirando al Burgo de lejos
con sus grandes fantasías,
te harán borrar los complejos
de las malas compañías.
Han pasado muchos años,
con diferentes culturas,
se subieron los peldaños
a veces entre dulzuras.
G X Cantalapiedra,