POR QUÉ ME MANDAS SUBIR
Madre, por qué me mandas subir
a que toque las campanas,
si yo no sé presumir
ni quise escuchar dianas.
Entre losas penitentes
fui caminando en la vida,
sé que las tengo presentes
sobre mi tierra querida.
Hoy repican las campanas
y no hay murallas hundidas,
en estas frías mañanas
sueñas tierras prometidas.
Suenan campanas famosas
y van creciendo los días,
viendo a las gentes dichosas
incluso con noches frías.
Madre déjame que suba
a lo alto de la sierra,
y así mi mente descubra
lo que en la cima se encierra.
El Ucero va escuchando
los sonidos de campanas,
sus ecos siguen volando
por estas tierras sorianas.
La Luna sigue marchando
estas noches congeladas,
mientras vamos caminando
con praderas escarchadas.
Dejar que suenen campanas
para alegrarnos el día,
quiero ver las vidas sanas
que rebosan alegría.
G X Cantalapiedra.
Madre, por qué me mandas subir
a que toque las campanas,
si yo no sé presumir
ni quise escuchar dianas.
Entre losas penitentes
fui caminando en la vida,
sé que las tengo presentes
sobre mi tierra querida.
Hoy repican las campanas
y no hay murallas hundidas,
en estas frías mañanas
sueñas tierras prometidas.
Suenan campanas famosas
y van creciendo los días,
viendo a las gentes dichosas
incluso con noches frías.
Madre déjame que suba
a lo alto de la sierra,
y así mi mente descubra
lo que en la cima se encierra.
El Ucero va escuchando
los sonidos de campanas,
sus ecos siguen volando
por estas tierras sorianas.
La Luna sigue marchando
estas noches congeladas,
mientras vamos caminando
con praderas escarchadas.
Dejar que suenen campanas
para alegrarnos el día,
quiero ver las vidas sanas
que rebosan alegría.
G X Cantalapiedra.