NO VALE GRITAR AL VIENTO
Cuando las noches son frías
y se precisan alientos,
no sirve contar los días
que solo dan sufrimientos.
Vamos pisando caminos
por las sendas de la vida,
mientras vivimos los signos
de una tierra deprimida.
Somos seres que sentimos
muchas horas dislocadas,
y de cerca las vivimos
entre sombras mal llevadas.
Humanos con sus complejos
pisando sendas quemadas,
que vivimos desde lejos
en jornadas delicadas.
Las mañanas son muy frías,
con las noches congeladas,
a veces piensas en días
con praderas escarchadas.
Miro de lejos la noche,
y son grises las miradas,
nadie quiere hacer reproche
de fanáticas heladas.
Entre vientos heladores
la noche sigue marcada,
aquí no valen censores
si la tierra es marginada.
La noche se vuelve fría,
y es dura la madrugada,
mucha gente espera el día
de ver feliz la alborada.
G X Cantalapiedra.
Cuando las noches son frías
y se precisan alientos,
no sirve contar los días
que solo dan sufrimientos.
Vamos pisando caminos
por las sendas de la vida,
mientras vivimos los signos
de una tierra deprimida.
Somos seres que sentimos
muchas horas dislocadas,
y de cerca las vivimos
entre sombras mal llevadas.
Humanos con sus complejos
pisando sendas quemadas,
que vivimos desde lejos
en jornadas delicadas.
Las mañanas son muy frías,
con las noches congeladas,
a veces piensas en días
con praderas escarchadas.
Miro de lejos la noche,
y son grises las miradas,
nadie quiere hacer reproche
de fanáticas heladas.
Entre vientos heladores
la noche sigue marcada,
aquí no valen censores
si la tierra es marginada.
La noche se vuelve fría,
y es dura la madrugada,
mucha gente espera el día
de ver feliz la alborada.
G X Cantalapiedra.