LA MESETA CASTELLANA
Por caminos polvorientos
entre surcos y besanas,
siempre quedan sufrimientos
si son frías las mañanas.
Muchos caminos sorianos
saben de los sentimientos,
donde sufren los hermanos
cuando les faltan alientos.
Llegan los temidos fríos
entre brisas heladoras,
que lo sienten muchos ríos
en sus tan temidas horas.
La Meseta castellana
cargada va de leyendas,
comentan la fuerza vana
y lo bello de sus sendas.
Corren vientos heladores
en la duras madrugadas,
van sus hombres soñadores
a trabajar sus jornadas.
Los ríos lanzan sus brisas
para aumentar las escarchas,
El Duero marcha sin prisas,
siempre camina a sus anchas.
Las llanuras son inmensas
y temes sufrir las nieblas,
las vidas se ponen tensas
mientras piensas en tinieblas.
La meseta polvorienta
siempre soñando la lluvia,
con la sequía se ausenta
la fuente que relucía.
G X Cantalapiedra.
Por caminos polvorientos
entre surcos y besanas,
siempre quedan sufrimientos
si son frías las mañanas.
Muchos caminos sorianos
saben de los sentimientos,
donde sufren los hermanos
cuando les faltan alientos.
Llegan los temidos fríos
entre brisas heladoras,
que lo sienten muchos ríos
en sus tan temidas horas.
La Meseta castellana
cargada va de leyendas,
comentan la fuerza vana
y lo bello de sus sendas.
Corren vientos heladores
en la duras madrugadas,
van sus hombres soñadores
a trabajar sus jornadas.
Los ríos lanzan sus brisas
para aumentar las escarchas,
El Duero marcha sin prisas,
siempre camina a sus anchas.
Las llanuras son inmensas
y temes sufrir las nieblas,
las vidas se ponen tensas
mientras piensas en tinieblas.
La meseta polvorienta
siempre soñando la lluvia,
con la sequía se ausenta
la fuente que relucía.
G X Cantalapiedra.