EL BURGO DE OSMA: UNA TARDE DE PRIMAVERA, ...

UNA TARDE DE PRIMAVERA,
Cuando anduve esos lugares
por la Ribera del Ucero,
escuché bellos cantares
con letras del Río Duero.

Eran letras de armonía,
con su signo pasajero,
era buscar la alegría
por la Ribera del Duero.

La tarde de primavera
era de luces brillantes,
con la esperanza a mi vera
me llené de buen semblante.

Caminé por las canteras
como un peregrino errante,
sin mirar las carreteras
tuve la suerte delante.

El Burgo como testigo
de mi caminar despacio,
sin saber si el Puente amigo
se quedara triste y lacio.

Una tarde de esperanza
sin querer lanzar un ruego,
es muy seria la balanza
del agua que busca riego.

El Ucero va tranquilo,
despacio llega hasta el Duero,
sobre su cauce perfilo
lo seco de este febrero.

Hay personas penitentes
que pensaron en enero,
hoy lo comentan las gentes
al ver más duro a febrero.
G X Cantalapiedra.